con el corazón lloroso,
dejé atrás
una ilusión, un entorno,
donde mis pensamientos
se volvieron alegría y gozo.
Paseaba… cantaba… bailaba:
pasodoble,
Rumba,
bolero,
arrullándome en el canto
del pregonero…
enlazando mis sentimientos
con lazos rojos,
y tules volando al viento
de los antojos.
Recordé mis peores
tiempos,
y sin olvidarlos…
me desbordé
como río entre los matojos,
como río entre los matojos,
saltando y rodando piedras
hasta llegar al mar
de los curiosos;
y allí, volví a la realidad
de mi corazón lloroso,
por dejar atrás
esa ilusión y ese entorno.
5-2010
Poema, Elda, con un especial encanto, siempre que aparece el corazón de bolero, parece que se habla de amor, de amor y de tristeza, pero también eres es río que se desborda y ese corazón que no se conforma.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Enrique, siempre es un placer tus visitas.
ResponderEliminarUn abrazo
Perfumas mi corazón...le das fuerza para seguir latiendo, siempre quise ser poeta, y sino leer al viento poesías bellas, susurrarlas...y las tuyas mi queridísima Elda, me llegan a lo más profundo de mi alma, ni siquiera me hace falta susurrarlas, porque mi corazón ya lo hace por mi boca, siempre las llevo dentro, porque eres una amiga, muy, muy especial!
ResponderEliminarTe quiero mucho!!
César.
Bueno César, eres lo más... y eres poeta, sino como podrías decir cosas tan bonitas, si tu comentario en si ya parece un poema??. Eres un galanteador de primera.
ResponderEliminarMuchas gracias y mucho besitos, yo también te quiero encanto.