Una mágica fuerza me lleva hacia ti,
más no puedo dar un paso,
no sé donde caminas,
solamente mi pensamiento sagaz
es capaz de encontrarte entre las hojas
secas de mi viejo tronco
donde el otoño dejó un sello que no puedo borrar.
Y te veo a ti, mi dulce caballero,
recorriendo los caminos de la realidad
donde entrar no puedo.
Pero sueño porque quiero soñar,
y porque nada puede impedir
que te deslices en mi mundo de fantasía,
donde las nubes se peinan
con tirabuzones del viento
y se visten con vaporosas muselinas,
mientras pienso que tus ojos me miran
y me vuelven a mirar acariciando mis pupilas
cada vez más tiernas por la edad.
Beben los pájaros en el llanto de mis ojos
Beben los pájaros en el llanto de mis ojos
cuando tú, el hombre de mi corazón no estás.
Despierto al encontrarme fatigada de fantasear,
y veo como la luna brilla y pestañea por el horizonte
acallando los grillos que cantan en mi jardín,
y entonces… me duermo en la noche velada
envuelta en el murmullo de tu aliento
que respira dos notas: Mi Sol, y sueño...
Elda 2013