Elda y Trovador
Una mirada nómada se aleja
entre los flecos del tiempo.
¿Serás tú amor, que te diluyes
entre las flores marchitas del corazón,
o será el anochecer de mis años?
Huellas deja en el desierto
que el desierto no las borra.
Lleva consigo recuerdos,
gruesas cadenas, un ancla
y un espejo que conserva
los momentos más hermosos.
Aquellos que compartimos
paseando sobre las hojas de otoño,
mientras el aliento de tu verbo
salpicaba mis oídos,
cautivos por la melodía del ayer
que dejó tatuadas y presas
sensaciones de fuego y lluvia.
Éramos parte de la parte,
dos hojas más del mismo árbol
que se resistían a separarse
soñando con hacer el camino juntos.
Pero el viento de lo imposible
nos hizo volar en dirección opuesta,
tú al llanto y yo al suspiro.
Pero nos regaló el destino
a los dos por separado,
un campo donde sembrar flores
y esas flores, nos perfumaron.
Aun así en los días evocadores,
las campanas de los sentires
tocan a rebato,
por esa parte de la parte.
Algún día por las ventanas del tiempo,
asomarán los brotes de primavera
nacerán nuevas hojas hijas de aquellas otras
reverdecerá el amor con fuerza
y los sueños se harán realidad,
mientras la alondra entona
cánticos de aleluyas.
*
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Trovador es un gran amigo muy querido y admirado. POETA con mayúsculas, de poesía clásica. Una persona discreta, amable y cariñosa que siempre me ha animado a seguir, y en dos ocasiones me ha regalado su compañía para hacer duetos. El anterior fue una poesía picaresca que ya algunos conocéis:*
http://eldagallego.blogspot.com.es/2014/11/elda-y-trovador-conversando.html
Mi agradecimiento más sincero para mi amigo querido.