Ya solamente las sensaciones
las percibo con mi propia mirada
si delante tengo algo que me llama…
Que me llama la atención por su belleza
donde se recrean los sentidos,
vista, olfato, oído,
y si todo se complementa,
la pintura llega a ser perfecta.
Como perfecta es
la magia de un paisaje,
el perfume y la música de la naturaleza.
Ver como se pintan los colores
según la luz del farol
en el techo que cubre la tierra,
alargando las sombras por los campos
y veredas.
No hay palabras para describir,
a mi, no me quedan…
solo para unos ojos oceánicos
con mirada nocturna que navega a veces
entre palabras del verso
ocupando un espacio entre mis renglones,
hasta que desaparece nuevamente
como una lágrima en la lluvia
mientras llega el punto y seguido,
y voy dejando de escribir...
sin saber tantas veces lo que escribo,
ni como voy a empezar
ni como termino.