Bebo de pequeñas sensaciones
y la felicidad me embarga.
Una mirada, una palabra,
un pensamiento en la boca
y se ilumina el espejo
donde miro ilusionada.
Qué será será,
creo que no es nada,
solamente son letras
que de principio a fin
por los dedos se resbalan,
cuando de la realidad me divorcio
y me enamoro del vaivén de las fantasías
que acunan el alma.
Allá, entre los flecos del viento
separando unas ráfagas oxidadas,
algo ha quedado pendiente, sin prosperar
entre tu palabra y mi palabra,
mientras los instantes por el reloj, pasan,
y se hace viejo el corazón
como la noche cuando espera el alba ,
pero ella surge esplendida
con rumor a rocío,
a gotas de fuente cálida,
a flores de la campiña,
¡ a primavera rosada !.
Bebo de pequeñas sensaciones :
una mirada, una palabra,
un café en una terraza.
Es una brevedad fuera del tiempo...
pero con kilómetros de luz
que avanza.