Se abrió una puerta en mi corazón
y entró una luz hasta el fondo,
en forma de estrella infinita
con sus puntas llenas de besos,
girando como molinos de viento
trillando mis sentimientos,
y dando aliento a la vida donde respiro
para volar por los sueños;
unos sueños que cantan en mis oídos
de tus labios a los míos.
Pero no llegó la melodía,
ni al fijarme vi la luz brillante,
ni la ventana tan grande,
solo un diminuto hueco
por donde recaló la luz
que me aturdió el sentido,
creyendo ver el amor donde solo hay olvido.
¡Ay de mi!, pesar de mis pesares,
dónde irá mi corazón
que le veo por los zarzales,
buscando una mora verde
para quitar la mancha azul
que ha caído en mi pensamiento,
pensando que era amor,
y tan solo fue un reflejo que me quitó
la razón… y ahora, no la encuentro.