Mis humildes y sencillas letras, son las hojas de mi otoño tardío cuando comencé a lagrimear tinta sobre pensamientos huérfanos, desgranando amores y fantasías en la soledad de mis horas.



*Hacer versos malos, depara más felicidad que leer los versos más bellos* Hermann Hesse

*Soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabras de lo que digo* Oscar Wilde

LO QUE SE ESCRIBE AQUÍ, NO TIENE PORQUE SER BIOGRÁFICO,
LOS PENSAMIENTOS Y LA IMAGINACIÓN, SON LIBRES COMO EL VIENTO
🍂 SI LA EXPLICAS, LA POESÍA SE VUELVE BANAL, MEJOR QUE CUALQUIER EXPLICACIÓN, ES LA EXPERIENCIA DIRECTA DE LOS SENTIMIENTOS QUE CADA CUAL EXPERIMENTE... Pablo Neruda

30.4.22

Siempre en mi corazón

 

Palabras mojadas en un verso
arrastradas por arenas de un desierto,
o volando como plumas al aire.
Y entre estas palabras mojadas
no hay un día que no estés tú, 
mi prenda más preciada,
secando cada letra 
con el cariño de tu alma.
Amor incondicional
vestido de terciopelo,
la rosa más perfumada
qué me enseñó a caminar.

Te recuerdo cada día, sin estruendos,
sin quitarme espacio;
solo un pensamiento
que me lleva hasta tus brazos,
y en ellos me cobijo
como si mis años fueran todavía tiernos.

Veo tu cara dulce, cantarina,
y me siento niña
mientras te escucho en el recuerdo.
A veces enfadada repitiendo:
No dejes para mañana
lo que puedes hacer hoy.
Y yo siempre decía:
Mañana, mama.
Mañana, lo que me digo hoy
cuando algo me fastidia.

Siempre en mi corazón...
(los dos)
amores incondicionales
que me disteis todo
lo que estuvo a vuestro alcance.


Dios no podía estar en todos los sitios y por tanto, hizo a las madres. (Rudyard Kipling)

22.4.22

Divagando de un tirón

 


Vuelves a mis renglones
en este traslucir de la tarde
donde se van abriendo palabras 
para una noche de candil,
silenciosa y oscura
como aquel nublado de abril
cuando tú me dijiste, ¡hola!,
¿es por aquí, o por allí
el mapa de las amapolas?.

Pájaros en la ventana del alma
revolotean sin parar
picoteando en mi sentir, 
tranquilo y pausado
y ciertamente feliz.
Pero vuelves a mis renglones
en el traslucir de la tarde
y me dejas muda, silenciosa
y con el corazón que arde
en la rima de un pensamiento
sin definir, ya que comencé 
con una frase tirada al viento,
y al no pertenecerme, me enredo
y no sé como seguir.

Pero antes de finalizar tal divagación,
te he de decir… sí a ti.:
que eres la flor de mi pensamiento
con perfume de alelí.
Y quiero seguir cantando
como cigarra en verano
antes que la caducidad 
me vuelva ácida
y crujan mis viejos zapatos.
Hacer un descanso
en tus labios de noviembre,
en tus ojos color de invierno
de vez en cuando.
Solo, de vez en cuando,
cuando te asomes
a las letras de mis renglones.

ºººººººººº

La divagación es el domingo del pensamiento (Henri-Frédéric Amiel)


 

14.4.22

Un rollete, si queréis leerlo estáis en vuestra casa

 

Tengo ganas de escribir pero no se me ocurre nada.

Será porque estoy disfrutando la soledad completa que hacía mucho tiempo no tenía, y es que cada día me gusta más la tranquilidad.

¿Será egoísmo? ¡Pues no me importa lo que sea! A mi edad me puedo permitir muchas licencias. Vaguear, estar en silencio, decir y hacer lo que me venga en gana. Abrir o cerrar la boca. Entrar, salir sin dar explicaciones y decidiendo sola. 

¡Qué aburrido es dar explicaciones!

🌧️

El cielo está oscuro.
Podría escribir algo sobre él, 
pero todo está dicho.
                
Seguro que lloverá,
¿y a quién le importa
lo que pueda decir de ello?

– A nadie –

¡Pues eso digo yo!

Además está haciendo un tiempo estupendo en estos días...

Por lo tanto me callo que es lo que hago normalmente, no porque me lo manden, es que soy muy sufrida para escuchar bocas parlantes. 
La verdad es que no sé como tienen tanto que contar. Bueno si lo sé; porque cuentan lo mismo varias veces, ya que al hablar tanto no recuerdan a quien se lo han contado...

O quizás tienen bien desarrollado el hemisferio izquierdo del cerebro y éste, no presta atención al derecho para complementar... 
O quizás sea, que en vez de tener una boca y dos orejas, tienen una oreja y dos bocas, :)))))

Pues mira por donde mientras escribía este rollo, he recordado algo que escribí sobre este tema, en su día. Voy a buscarlo...

Lo titulé: NO SIEMPRE ES ASÍ, PERO CASI
 

Creo que todo está dicho,
yo, no tengo más que decir,
¿para qué, si no me dejan hablar?
Solo escucho,
y algunas veces solo oigo,
pero nunca corto,
a no ser que se me caigan
las palabras del oído
cuando no tienen espacio
en el rincón que guardo vacío...
para la paciencia.

Soy el hombro derecho,
¡y el izquierdo!,
donde se acumulan las palabras
sonrientes y lloradas
hasta producirme un peso,
del que me alivio al llegar
a mi zona de confort,
donde los oídos descansan
y también el corazón.

Tengo una frase certera
que encontré en alguna parte,
y a ti te viene al pelo
si eres muy parlante, 😜:

“El secreto de aburrir a la gente consiste... en contarlo todo”

No lo dijo ∃ⅬⅮ∀, lo dijo Voltaire.


8.4.22

La calma se desvanece

 


Se desvanece la calma
en el interior del cerebro,
el corazón desconcertado
y los ojos abierto de par en par
en una noche que se presenta
con la mente activada
para no callar en horas.
 
Rechazo los pensamientos
en la oscuridad insomne
para entrar en la cuna de los sueños,
pero la vela está encendida,
el pensamiento sigue activo
persiguiendo mis oídos
con molestos bisbiseos.

Quizás se apaguen
cuando el alba salude al sol,
y mi cuerpo sea invadido
por un dulce sopor
antes de que se despierten las horas,
mientras sueño que estoy dormida
en la nube de tus pensamientos,
mecida por un cálido verbo
que me habla quedamente.

Desperezarme después
de un sueño sin horas,
sin ganas de mover las pestañas
ni abrir la boca.
Adormilada.
.-.-.-.-.-.


1.4.22

Miradas

 

Mientras pasabas, te rocé,
y se detuvo tu mirada.
Era clara como las aguas de un río
donde sumergí mi corazón
y me encontré con tu alma.
Estaba triste como una paloma herida
en medio de la nada.
Vi la soledad a pesar de tu altivez
que por fuera demostrabas.
Mis ojos quisieron curarte
pero no me atendió tu mirada,
seguiste camino adelante
sin hacer caso a mi templanza.
Solo fue un instante,
unos segundos,
un tic tac del reloj
a pesar de todas estas palabras
que se difuminan en un parpadeo,
y se me pierde tu cara.

Locos vientos del sur
me rozaron y navegué 
como veleta descontrolada.
 
¿Instantes soñados, vividos...?
Simplemente pensados
en una tarde de cálidos momentos,
cuando el sol se despide
detrás de mi ventana,
mientras suavemente
saluda en otros hemisferios
con su cara dorada.

Y aquí, donde me encuentro,
no ha pasado nada.
Una nube por el cielo
a la vez que la miraba.