Aunque no te mire, yo te invento.
Pinto tus ojos de caramelo,
la boca sonriente llena de besos
y en la barbilla profundo hoyuelo
donde me apetece clavar el dedo.
Pinto un talle fino y elegante
donde no hay defectos
ni por detrás ni por delante.
Unos brazos fuertes y hermosos…
donde entro furtivamente, y allí me alojo.
Pinto mi amor junto a tu pecho
acariciándote mientras te pienso,
pero el tuyo no lo puedo pintar;
porque el día que aprendí a quererte
tu no me conocías…
¡Que mala suerte!.
👰 2012