¡Oh cielo!
¡Podría contarte tantas cosas!,
podría decirte cuanto te quiero,
que estás siempre en mi pensamiento,
que mi invierno se vuelve primavera
cuando te siento.
¡Podría contarte tantas cosas!,
podría decirte que late mi corazón por ti,
que sufro calor en las venas
desde que te conocí.
¡Podría contarte tantas cosas!,
¡tantas cosas podría darte!:
Un vestido rosado para tu piel,
una mirada dorada para tus ojos
un beso escarlata para tus labios,
y unas caricias dulces como la miel.
¡Podría contarte tantas cosas!,
pero guardo silencio,
porque nuestras vidas son dos ríos
bajo el llanto de la niebla.