Mi pensamiento bosteza

 

 Busco tu nombre

en el secreter de mis fantasías

ya obsoletas,

y no te encuentro.

¿En qué camino andas,

dónde te has escondido?.

Sin ti,

el tintero de las palabras

se ha secado.

Han volado las ensoñaciones,

y la realidad más presente que nunca

no tiene una forma sutil
para transmitir sensaciones.

El campo sensorial no funciona,
y mi pensamiento bosteza
al intento de buscar
palabras adecuadas
para formar un verso.
Y es que mi corazón esta desnudo
de ese sentir que se llama,
enamoramiento.

Quizás sea la edad
que mata los sueños despiertos.
.

El día pierde su nombre
y muere en los colores
del ocaso,
mientras busco
en el agujero del tiempo,
aquel que encontré un día
de un año cualquiera,
cuando todavía crecían flores 
al son de tus esplendidos versos
con los que conseguías caldear
mi corazón de invierno,
vistiendo de amanecer 
el declive crepuscular.

Ahora, bosteza también mi boca
al darle vueltas y vueltas 
a las palabras que no encuentro,

porque la imaginación se desmayó,

y los sueños se durmieron.

Apreciados amigos, me retiro una temporada de momento, porque cierto es lo que digo en la última estrofa.

Os agradezco con mucho cariño que hayáis tenido la paciencia de leer lo que he ido escribiendo, ya que no soy poeta, solo pongo renglones cortos unos debajo de otros.

Muchas gracias y abrazos para todos y cada uno de vosotros. 🤗

¡Para qué más!

 

Estoy contenta,
se apagó una vela

que mucho humeaba,
y en su lugar, surgió una luz
que ha iluminado mi sentir.

El viento ayudó
y se lo agradezco.
Soplaba fuerte,
pero lo hará más suave
hasta convertirse
en una agradable brisa
con deleitoso aroma 

a jazmín y limón.

Un aroma que había olvidado
en el jardín de mis esencias
y quiero recuperar
por ser dulce y delicado.

Estoy serena, 
como el mar en calma
y llena como la luna,
con la mirada perdida 
y despreocupada
en los alcores del tiempo
donde anidan 
los pájaros olvidados,
mientras recuerdo

la fragancia
de ese perfume poético
que me encandiló
con su poesía de cálido verbo,

y que entibiaba los pensamientos

de las frías realidades.

Estoy cómoda

en mi zona de confort,

mirando el cristal de mi ventana

donde cuelgan mariposas de colores,

porque así lo quiero yo.

Contenta, serena, cómoda,

¡Para qué más!

Verdades

Bajó la temperatura en este valle de robledales.

Hoy, las lluvias anunciadas se convierten en chaparrones que aliviarán algo la tierra quebrada, y darán brillo a las praderas descoloridas de su traje habitual.

Aún así, el cielo es hermoso con nubes grises claras y oscuras, y con esa limpieza que solo tiene el cielo entre las montañas.

Los pajaros siguen alegres, cantan, tienen su casa frondosa y agua en el río donde beben y se bañan.
Son felices, no les falta de nada.

No así a las personas que no llegan a fin de mes, aquí mismo, en España.

Y los políticos a por uvas, gastando tiempo por un hecho... y agarrándose al sillón como garrapatas mientras se venden, al mejor postor.

Llegó septiembre con una peculiaridad... tendrá cuesta como el mes de enero hasta que nos asfixiemos por las subidas... 

¿Las subidas de qué?, pues ya lo sabemos.

Vaya!! se me olvidó apagar la tele y, ¡dale con Rubiales!