Soy una huella
que ya no existe en tu pensamiento,
la borraste con otro sentir
en tu revoloteo por las esquinas,
y dejaste que conquistaran
tu corazón tan endeble
como el tallo de una espiga.
Fueron unos ojos verdes, azules o negros,
o quizás fueron aquellos de miel
que te miraban dulcemente
provocando tus anhelos.
No te lo reprocho,
porque estas letras tatuadas en los renglones
son como polvillo de estrellas
que yo recojo.
No te lo reprocho,
porque estas letras tatuadas en los renglones
son como polvillo de estrellas
que yo recojo.
Me lo digo yo misma,
me lo dicen mis ojos
me lo dice mi boca cuando canto
soñando lunas e inventando primaveras,
me lo dicen mis manos cuando buscan flores
por las laderas.
.
por las laderas.
.
Estás fuera de mi,
en mi corazón no te encuentro,
solo cuando escribo amores
alegrías, penas.
Es la tinta de mi pluma
que desea volverse joven en cada letra.
Pero si alguna vez
caminas por la niebla perdido,
y un susurro en la sombra me llega de tus labios,
yo te escucharé como si fueras una melodía
a pesar de mi desencanto,
ya que tengo la gracia de enamorarme cada día,
de un gesto, de una dulce palabra,
de un gesto, de una dulce palabra,
o de la belleza que encuentre a mi paso.