Ya no podré escribir
Estoy triste, y a la vez contenta,
no sé que ha sucedido en mi corazón,
ya no siento nada por ti,
mis sentimientos se han enfriado,
¡tanto!
que ya no podré escribir.
La tinta de mi tintero se ha secado
por ser tú, mi único motivo claro.
Ya no siento amor,
ni desamor,
ni penas,
ni alegrías
con lo cual, esto se acabó.
Mi amor por ti ha sido fugaz
como un sol de invierno,
que calienta unos días
y después se esfuma en el firmamento.
Ya no lloverá más
en mi tejado de zinc dorado,
ni llorará la niebla por debajo del cielo azul,
porque todo está claro muy claro…
Estoy triste, y a la vez contenta,
pero, ya no podré escribir al ser:
monotemática…
Fría como la nieve
Creo haber envejecido sin tiempo, de repente,
porque he dejado de amar,
amarte a ti,
a mi, a la vida,
al nuevo día,
a reír,
a soñar.
He dejado de volar
entre las nubes de encaje blanco,
de recibir besos del sol,
he puesto un velo al viento
para que no acaricie mis momentos.
He cerrado los ojos al paisaje de mi memoria
y he abierto los visillos de los recuerdos
para quedarme anclada al tiempo.
No quiero mirar las agujas del reloj
recordándome que envejezco sin amor.
El frío se ha instalado en mi corazón,
el sol está escondido
tras las murallas de tus sentimientos.
Quiero dormir al lado del fuego
y amanecer en un charco…