¡Me gusta cuando me llamas,
en tus labios sabe mi nombre
a miel de flores tempranas!.
Me gusta cuando me llamas,
¡ah sí, cómo me gusta!
oír tu verbo divino
entre mi corta palabra
de tu boca hilando mimos.
Me gusta y me gusta mucho
cuando me miras los ojos,
y parpadeas de continuo
porque te pones nervioso.
Me gusta cuando me llamas
aunque estés tan ausente,
tu sentimiento y el mío
abrazados se mantienen.
Fluctúan sin poder salir
y en secreto lo tenemos
desde que te conocí.
Me gusta cuando me llamas
y me miras de lejos,
el corazón se acelera
quiere volar a tu encuentro.
Me gusta cuando me llamas,
no dejes nunca de hacerlo
que el olvido hiela palabras,
y enmudece sentimientos.
¡Me gusta cuando me llamas,
en tus labios sabe mi nombre
a miel de flores tempranas!