Los recuerdos de mi infancia
no son en un patio de Sevilla,
como los de Antonio Machado,
sino en un barrio humilde, que no pobre,
de mi querido Madrid,
donde la vecindad era respetuosa,
donde las charlas abundaban,
donde las noches de verano
en las casas bajas al fresco de la noche
en sus sillas de nea, disfrutaban.
Los recuerdos de mi infancia
son una casa pequeña
con un hermoso balcón,
La carretera de la Coruña,
la Cruz de los Caídos,
la que quieren tumbar
los iluminados de hoy…
Juegos en la calle
que alegraban el corazón;
después del colegio y los deberes
sino, no había función...
¿Soy clásica, o romántica?,
no sé, tampoco me importa,
quizás un poco de las dos.
Coincido con D. Antonio:
que converso con la mujer
que siempre va conmigo.
Ella no me engaña,
no le doy permiso.
A veces, mi soliloquio
como el poeta decía:
“es plática con ese buen Amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía”
Tiempos felices los de la infancia,
ninguna sombra, ningún temor...
porque tenia buenos padres,
colegio, juegos, comida y colchón.
Lo que le falta a tantos niños de hoy...
.............
Os dejo un abrazo grande hasta mi vuelta.
Hola Elda, muy lindo este recordatorio de la infancia que a Dios gracias no siempre arroja ese sabor gratificante, dado que en la época de posguerra (hubo de todo), más en tu caso los nexos familiares han hecho que en tí fructificara lo mejor y nada que reprochar, a lo cual yo también me sumo y con enorme encanto recibo de tu mano este grato recuerdo. Feliz semana.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué entrada tan hermosa y llena de nostalgia, impregnada de un cariño inmenso por esos recuerdos de infancia que pintas con tanto amor. Me ha emocionado leer cómo describes ese barrio humilde, pero rico en comunidad, en nuestro querido Madrid, con esas noches de verano al fresco, las sillas de nea y las charlas vecinales que parecen sacadas de un cuadro lleno de vida. Ese balcón con vistas a la carretera de la Coruña y la Cruz de los Caídos, qué imagen tan vívida, tan tuya, que conecta el pasado con tus reflexiones de hoy. Gracias por compartir este pedacito de tu alma, por llevarnos de la mano a ese Madrid de tu niñez y por regalarnos versos tan sentidos. Te devuelvo un abrazo enorme, con todo el cariño, y espero con ilusión tu vuelta.
ResponderEliminarAbrazos, Elda.
Una vez más, fue un placer leerte, amiga poeta.
ResponderEliminarUn gran descanso, en días suaves y luminosos...
Un fuerte abrazo, con la misma empatía y admiración. 🍀🌼🍀🌹🍀
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Hola Elda, hoy nos dejas llenos de nostalgia con estas bonitas letras, antes si era bonito como jugamos todos echos una piña, al escondite, al pilla pilla, las canicas, saltar la comba, un sinfin de juegos y no nos cansabamos nunca y lo mejor era todos juntos, y mentras jugabamos los padres y abuelos en las sillas tomando la fresca con la tertulia, esas eran las redes sociales de antes mas sanas no podian ser, como tu dices, tiempos muy felices que se echan mucho de menos.
ResponderEliminarPasalo muy bien Elda y no tardes mucho en volver que te estamos esperando, hasta pronto.
Besos.
Buenas noches, Elda.
ResponderEliminarQue hermoso resumen de una humilde infancia, pero no podre. Muy peculiar aquellos juegos al aire libre. Tan saludables para descargar aquella adrenalina. Aquellos tiempos donde no había maldad alguna, se conocía el respeto y se usaba una buena educación disciplinaria. Se salía de paseo después de cenar en pleno fresco en las noches de verano. Y volvíamos felices y contentos a casa para irnos a dormir a la cama.
Por favor no tardes mucho en volver. Que tus poemas son muy bonitos. Cuidate y vuelve pronto.
Un abrazo enorme.
Mónica
Un abrazo y buenas vacaciones.
ResponderEliminarLa infancia es la verdadera patria.
¿Y quién es la autora en el corrillo de niñas?
ResponderEliminarDesde luego la fotografía es antigua. Los zapatos de la mujer que mira la hora son, cuando menos, de 1948... :)))))
Abrazos Elda.
Una dulce nostalgia de los tiempos lindos de la infancia.
ResponderEliminarMe emociona mucho recordarla, todo tan entrañable y querido.
Como siempre, un placer leerte.
Aquí esperamos tu regreso para seguir disfrutando de tus hermosas letras.
Un abrazo.
Belleza total en esos recuerdos de ayer querida Elda ¡cuanto me ha gustado leerte!
ResponderEliminardisfruta el tiempo que estés fuera y vuelve que se te añora
Un abrazo grande amiga
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAutora, estas letras que conciben tus manos traen brisas del pasado con aromas de ayer y en ellas puedo sentir tu sonrisa y tu nostalgia asomándose en tu texto, dibujando con mágica transparencia esa época divina que describe tu memoria… Juegos que se olvidaron, momentos invalorables, lugares que ya no existen, personas que dejaron huella pero ya no están, paisajes que se transformaron, costumbres que se perdieron. Son tiempos “modestos” pero a la vez muy preciados, llevándonos a entender que en tu filosofía (como toda alma grande) … no se necesita de lujos para ser feliz.
ResponderEliminarEn tus letras aún se asoma tu alma de niña, esa que en la pureza de su sentimiento jamás cambiará, por ello, yo diría que no eres ni clásica ni romántica, tú eres… eterna, de las que siempre son necesarias y que sin importar la época en que se viva siempre hacen falta.
¡Gracias por existir!
Hola Elda. Es siempre un placer leerte y dejarme envolver por la belleza de tus recuerdos y la sensibilidad con la que los plasmas. Esta evocación de tu infancia me ha transportado a un tiempo de sencillez y alegría, donde los valores y la comunidad creaban un hogar lleno de calidez. Me emociona la forma en que compartes tu mundo, haciéndonos sentir parte de él con cada palabra.
ResponderEliminarGracias por tu generosidad, por regalarnos siempre tu amabilidad y esa luz tan especial que emana de ti. Disfruta tu descanso y no tardes mucho en volver, pues tu presencia y tus letras son siempre bienvenidas.
Un abrazo grande
Los recuerdos de la infancia afloran cuando menos lo esperamos, un detalle, un olor, una imagen y estamos ahí reviviendo aquellos momentos vividos en el ayer. Muy lindo tu poema y tu recordar.
ResponderEliminarABrazos!
Hola, Elda.
ResponderEliminarEl romanticismo y la nostalgia suelen ir de la mano. Cuando pienso en mi niñez, tambiçen afloran esos pensamientos. Y sí, tuvimos la suerte de tener unos buenos padres y que no nos faltó lo imprescindible, todo lo contrario de lo que les ocurre a muchos niños en el mundo.
Bonitos versos llenos de ternura y acierto. No debemos olvidar las experiencias que tanto nos marcaron.
Un fuerte abrazo y hasta la vuelta.
Bellísimo poema, querida, Elda.
ResponderEliminarMe he visto envuelta en recuerdos, en nostalgias de tiempos vividos, en amores que perduran en el tiempo.
Por todo ello, mil gracias y mil besos.
Tu poema es maravilloso, nos recuerdan la infancia, y los momento más simple y bellos.
ResponderEliminarAbrazo
Preciosos versos y estrofas que me han traído bonitos recuerdos de mi infancia, pero sobre todo de cuando llegaban la vacaciones escolares de verano, y fechas en las que se nos permitía jugar o formar corrillos hasta la madrugada; y aunque no existía el peligro que hay hoy, siempre estábamos vigilados desde la distancia por nuestras madres, que sentadas en sillas de enea y acompañadas de un búcaro con agua fresca, y abanicos, aguardaban pacientes a que refrescara la noche...
ResponderEliminarHoy los niños se reúnen en las casas de uno o de otro para jugar con las nuevas tecnologías; aunque siéndote sincero, en los pueblos aún se ven niños jugando en las plazoletas de noche, y cenando al fresco con los padres, en los veladores de los bares.
Que te lo pases muy bien, y disfrutes de un bonito y feliz verano.
Un fuerte abrazo, amiga Elda.
Belissimo tu poema Elda! Siempre es um placer leer tu poesia!
ResponderEliminarDeseo que tengas unas felices vacaciones...
Un fuerte abrazo!
Que hermoso y emocionante poema. Es tu infancia y en ella hemos vivido una parecida en otro rincón del mundo. Tiempos donde jugar en la vereda era algo simple, donde los vecinos se sentaban en la puerta y charlaban tomando mate. un abrazo a esa niña que sigue siendo un cielo escribiendo y recordando un mundo diferente y feliz.
ResponderEliminarmariarosa
Hola Elda.
ResponderEliminarHe pasado por aquí varias veces y me imagino que estarás desconectada del bloc o te has marchado de Vacaciones. Aqui en Barcelona las temperaturas son
Un abrazo enorme
Mónica.
Y la mano
ResponderEliminardel alto prado
cogia a nado
verdes fontanas
lunas o ventanas
nuestro callejón
era luz soleada
jugando a comprar
quererse al batallar
bandas cuevas y
las señas son
del diapasón
dia con diferentes
tartas de requesón
ilusión sin nombre
pero bodegas
uvas y flores
ya nubes del alma
con vientos alientos
a la espera
en la era nuestra
escuela una lección
y a Machado
palpitando tras
el pupitre con emoción...
Elda bellos retazos ,tajos del ayer y aún sueños
de un mañana sabiendo a mirto pan y miel.
con atentos saludos feliz verano todavia como aquel.. jr.
Que bien plasmas en tus versos una época y unas costumbres que muchos disfrutamos en su momento
ResponderEliminarUn abrazo Elda y feliz verano
Puri
Hola Elda.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Abrazos.
Mónica.
Hola, Elda.
ResponderEliminarBonito poema con tus recuerdos de la infancia y las sillas de anea que se llevaban en aquella época. Me has hecho recordar mi infancia y el cariño de mis padres.
Te deseo feliz verano, que lo pases muy bien y a tu vuelta nos visitamos.
Un abrazo y mi cariño.