Trinando voy por la vida como alondra en los campos,
despacio, nadie me persigue, todo está en calma…
Al frente en el horizonte, un cielo azul sin nubes.
Se masca mi silencio y en medio, una preocupación me alcanza:
¿Habrá más adelante una tormenta que nuble el sol y
anegue la tierra de agua?.
Será probable, pues la vida pasa y,
algo al acecho espera para picar el alma.
Mientras, abro mis alas desplumadas al viento
y aleteo en este atardecer sereno de color escarlata.
Mantengo los ojos abierto y el corazón entornado
por si viene el amor y me acompaña.
Versos,Elda, llenos de frescura y que nos dan una seña de tu caminar por este mundo de la poesía, sí, debes aletar en ese atardecer sereno color escarlata. Yo me alegro mucho de saludarte, Elda, y de que sigas dando muestras de tus anhelos.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias Enrique, siempre son muy plcenteros tus comentarios. Pero sigo esperando me digas con sinceridad lo que no te gusta, para poder aplicarlo en lo que escriba, ¡si puedo!...
ResponderEliminarUn beso.