Que no se acaba el mundo porque tu a mi no me quieras.
Los amores desdeñados se van como el viento,
y viento es el que me sobra, de amores llenos de sentimientos.
El tiempo lo borra todo y lo nuestro se ha borrado,
solo queda una huella de tu viejo zapato
que desaparecerá con otro amor alado
cuando llueva primaveras en mi costado.
Anda mírame antes de irte, pero mírame a los ojos
y dime que te he hecho para que me mires con enojo.
Dímelo si quieres, y sino no me lo diga
que yo seguiré mi camino aunque de vez en cuando
encuentre de ti una espina.
Una espina que se fundirá en la tierra haciendo abono,
donde crecerán nuevas flores que me pondré como adorno.
Hermoso canto a la esperanza.
ResponderEliminarUn placer leerte
Cariños y buena semana!!!
Muy agradecida Abuela Ciber por tu visita y comentario.
ResponderEliminarMe encantó.
Un abrazo.