La palabra suena en el vacío
si no la lees tú, viajero,
al que siempre anhelante espero.
Deja esa maleta llena de verdades
y coge el maletín de los sueños.
Seguro que está repleto de ellos,
y cada uno tendrá un instante,
tendrá un momento.
Viajero, sueña en tu viaje
antes que llegues a la última estación
donde ya no te harán falta,
ni los sueños, ni las realidades.
Excelente consejo poetizado con arte y rara sensibilidad...
ResponderEliminarQue nunca dejemos de soñar... ¡Precioso Poeta!
Que lleguen los días brillantes y cálidos de la primavera...
Mi grande abraço, amiga Elda. 🍀🌼🌷🌤️🌈
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Antes del último viaje, donde dejaremos de ser o seremos para siempre
ResponderEliminarPaz
Isaac
Precioso poema, Elda. Muy sentido!
ResponderEliminarY una música de mañana, dulce. Gracias.
Abrazos, amiga.
Viajeros de la vida, viajeros de paso y viajeros de vuelta...
ResponderEliminar"Ni los sueños, ni las realidades"...enigmático final para estas bellas letras entrelazadas con el sello de la casa :)
Buen fin de semana, Elda.
Abrazos.
Hola, Elda.
ResponderEliminarUn poema precioso de sueños inacabables antes de llegar a la última estación.
Un abrazo y cuídate mucho. Me parece que hoy se me va a publicar el comentario sin dificultad.
Me parece un precioso y sentimental poema.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Tus poéticas recomendaciones al viajero voy a tener que aplicármelas.
ResponderEliminarCuando la realidad que nos toca vivir, en nada se parece a la que hemos tenido, recurriremos a los sueños, nuestra capacidad de soñar nos da libertad y nadie podrá arrebatárnosla. Agradecida por el consejo.
Cariños y buen fin de semana.
Kasioles
Somos todos viajeros de la vida y nunca sabemos cual será la estación final. Hermoso siempre leerte.
ResponderEliminarAbrazos