La ciudad de la luz
se alberga cerca del corazón...
dentro del alma;
frágil lugar sin armas, sin murallas
que la defiendan de sufrimientos y batallas.
Amores y desamores
donde el pensamiento fracasa,
y faltan argumento para definir las causas.
La ciudad se queda oscura…
está sitiada por manos que no saben cuidarla;
sangran sus calles,
y sus muros tiemblan de desesperanza.
No hay puertas, solo una ventana alta.
Alguien se descuelga…
te coge y te abraza.
Trepa por una soga de sentimientos
que florecen iluminando la ciudad
en el corazón, y en el alma.
Ya brilla la luz en sus calles,
y todo en su sitio…
se culmina de esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario