La fuente del deseo,
es lo que quisiera yo en mi barrio,
me acercaría todas las noches
a contarle mis calvarios;
mezclados con la cristalina,
evaporados hacia las nubes,
se volverían cálida lluvia
para refrescar la noche
que me cubre.
La fuente del deseo,
es lo que quisiera yo en mi barrio,
para contarle mis amores,
aquellos que tuve incendiarios,
y allí los mojaría
aunque ya estén apagados;
las gotitas de vapor
subirían hacia las nubes,
se volvería cálida lluvia
para refrescar la noche
que me cubre.
¡AY! la fuente del deseo,
dónde la encuentro yo,
para contarle mis anhelos,
esos que tengo en el corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario