Eras mi vida,
eras mi fuerza,
eras todo aquello que yo no era.
Eras mi cariño,
eras mi amigo,
eras la compañía que yo había elegido.
Eras simpático,
eras sarcástico,
eras el líder en cualquier lado.
Eras limpio y trasparente,
importándote poco lo que pensara la gente.
Eras alegre,
eras fuerte y educado,
eras como tú apellido, Bravo
y un artista, como olvidarlo.
Eras rebelde
y también humano,
siempre ayudándome a pasar
en la vida los malos tragos.
Eras por mi tan necesitado,
que cuando te fuiste,
me quede sin saber que hacer,
sola y triste.
Un poema encantador, lleno de ternura y amor hacia quien ha llenado toda una vida. Es muy hermoso lo que escribes, y no sabes cuanta suerte has tenido si has podido disfrutar de un amor así. Yo lo tuve y se que algún día volveré a reunirme con él y esta vez, para siempre.
ResponderEliminarEl sentimiento que expresas, tan sentido te engrandece.
Muchas gracias Elisa, igualmente pienso yo, que algún me reuniré con él y con todos los seres queridos para siempre.
ResponderEliminarUn placer tu visita.
He pinchado en tu nombre pensando que venías de algún blog, pero ya he visto que no.
Gracias nuevamente y un abrazo.