sin medida
deseando estar juntos
sin coincidir
en la vida,
pues yo salgo de noche
y
tú sales de día,
nuestro amor es imposible
por el tiempo y su medida.
Con mi luz
riego amores,
con tu calor nacen espigas.
Yo, ilumino las noches
acompañada
de brillantinas,
y
tú, calientas los corazones
que se esconden
por
las esquinas.
Los dos muy luminosos,
los dos muy enamorados…
lloramos nuestras penas
porque no nos encontramos.
Tú, sol…
yo, luna…
amándonos
Un lindo poema de amor, lleno de tristeza y añoranza, pero también de deseo, en el que pones de manifiesto la intensidad del amor que sientes,con un lenguaje lleno de sencillez e ingenuidad.
ResponderEliminarHola Beatriz, ya veo que estás leyendo todos los anteriores, y cuando yo los vuelvo a leer, creo que ahora lo hago un poco mejor, bueno por lo menos es lo que me parece a mi.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por visitar mi rincón y dejar tus comentarios tan bonitos. Es un verdadero placer.
Un abrazo.