Esperaré toda la vida si es necesario.
Cuando la noche haga su presencia,
y la luna salga con su brillante cara,
allí estaré por si llegas
abrazarme con tus ganas.
Cuando el alba despunte en una mañana clara,
llena de luces y esperanza,
allí estaré por si llegas
con tu manto de caricias, abrigando mis ganas.
Cuando el mar suavemente bese la playa
Y su espuma bañe sus arenas blancas,
Allí estaré por si llegas
y me llenas de esperanza.
Cuando el sol aparezca con su calentura
derritiendo las aristas de la alborada,
allí estaré por si llegas,
y me besas, y me amas.
Esperaré toda la vida si es necesario,
aunque llegues… sin ganas.
Siempre hay que esperar,nunca desesperar.
ResponderEliminarEn cualquier momento puede cambiar nuestra vida.Si ocurre así para lo malo,¿por qué no para lo bueno?
Que tus deseos se cumplan en este nuevo año que ya asoma por el horizonte.Que te traiga montones de alegrías...
Feliz fin de año y cuidadín con el champan!!!
Un abrazo.
Si que lo voy a tener, porque no me gusta mucho, jajaja.
ResponderEliminarMuchas gracias Jero por tus deseos, que son de mi parte los mismo para ti, todo lo mejor para el nuevo año.
Un abrazo.
FELIZ AÑO, AMIGA!!!
ResponderEliminarPrecioso poema lleno de ilusión, como siempre tú.
Te deseo un año lleno de felicidad.
Un fuerte abrazo.
Hola Pablo, Feliz Año para ti también.
ResponderEliminarEstoy encantada de tu visita y de tu comentario.
Muchas gracias por ello.
Un gran abrazo amigo.
Elda, nos recuerdas la línea de aquel bolero hermoso de Armando Manzanero. Tu verso sencillo y directo, como el suyo, nos habla del mismo anhelo y de la misma determinación. Insiste, Elda, se te notan unas ganas inmensas, un entusiasmo que nos ayuda a aquellos que nos alineamos en el bando de los tristes.
ResponderEliminarUn beso, Elda. Yo estoy a tu lado, escribas como escribas, y creo que lo haces bien.
Que bonita comparación Enrique. Si lograra transmitir así como los boleros, sería genial y encima poder dar ánimos a los que sufrís de tristezas, aunque yo algunas veces no sea la alegría de la huerta.
ResponderEliminarPero pienso que no hay que mirar para tras, nada más que para recordar con buen talante y dejar las penas.
Como dice el dicho tan sabio como todos los que hay. Un paso para tras, ni para dar impulso (o algo así).
Te doy las gracias por tu comentario.
Un beso.