El viento sopla aliviando el aire.
En el cielo hay calima
y el sol difuminado por un velo
engaña la calentura que se respira.
Canta la cigarra invisible
minimizando el son de una guitarra
que llora ausencias de un amor lejano.
Se cimbrean los árboles
como si bailar quisieran
la tonada de las cuerdas,
mientras el ojo humano
respira visiones que le serenan.
Calla la cigarra,
algo se acerca, sí,
es el silencio ¡tanto silencio!
que se oye el palpitar de un corazón.
Quizás sea el latido lento del río,
o el de un petirrojo que ha salido del nido
o un trébol que vive en la campiña,
o quizás, sea el mío no reconocido.
El viento sopla aliviando el aire
a la vez que llega la noche.
Los pájaros nocturnos
salen a picotear las primeras estrellas
de un firmamento sin luna,
donde la oscuridad seduce el misterio
de unos ojos sin voz
que presiento en la lejanía,
mientras el silencio se respira…
Saludos estimada Elda, gusto de saber de ti también...espero que tú estés regio.
ResponderEliminarUn sentir profundo sin duda , es que eso de la lejanía de lo anhelado siempre
nos traen momentos complejos de revivir...todo lo trae ahí en ese momento de descanso
se siente esa nostalgia ...la presencia de lo querido.
Tengas un buen fin de semana.
ResponderEliminarHas conseguido Elda, que el silencio respire, que de tu mano verso a verso retomemos esos instantes en los que el latido se confunde o se mezcla con esos otros sonidos envolventes de la naturaleza que acompañan y armonizan y dan paso a la magia que se oculta para atrapar la paz que abraza…Feliz fin de semana.
Un abrazo Elda
Hola, Elda. Al fin encuentro silencio, gracias por lograrlo, que en mi ambiente sobra el ruido todas las horas de los días. Y es terrible.
ResponderEliminarBesitos de anís.
Es díficil vivir en el silencio.
ResponderEliminarBesos.
Me gusta cuando cae la tarde en los últimos días de verano , cuando el sol se esconde y la luna poco se adueña del cielo , de ese cielo lleno de estrella brillante y las chicharras en la lejanía se le oye , me a gustado mucho tu poema , te deseo una feliz noche besos de flor.
ResponderEliminarMientras leo tu bello poema que me va llevando por una tranquila noche de verano, el sonido de la guitarra de tu blog me acompaña y me hace soñar con el paisaje que tus letras dibujan.
ResponderEliminarmariarosa
Aun de madrugada ...
ResponderEliminarMe encantas
Bonito poema, y el verano ya va coleando; por aquí hoy tenemos tormentas. A mí me gusta más el invierno, porque aunque sea más triste y silencioso, es mucho más saludable.
ResponderEliminarBesos Elda y buen fin de semana.
La música en apoyo de las palabras, el pensamiento recorriendo la paz que le rodea en todo el entorno y sobre todo volando como un pájaro la nostalgia. Me ha gustado mucho, sí es un poema que se cuela en el alma del lector.
ResponderEliminarMucha profundidad rezuma este poema...
ResponderEliminarMucha claridad. ¿Demasiada tal vez?...
Casi puede verse, tras la calima, al destinatario de estas palabras.
Abrazo Elda.
Hola Elda.. Cada vez que te leo un poema, me lo pones mas dificil, no llegó a asimilar cada vez que escribes una frase, es como si una música celestial sonará en mis oídos que penetra a través de mis ojos al leerte.
ResponderEliminarAmas en la inmensidad con el silencio que requiere, no importa que nadie escuche, no sufras por tu destino, siempre amaras en silencio ese amor que tu mereces...
Abrazos..
Bonito estar así, en paz con la naturaleza y en compañía de nuestro propio silencio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que manera de hacer poesía Elda, una maravilla las imágenes que se desprenden de tu pluma, todo el arte vibra en tus letras, de hacer sentir la calidez de la vida, me encanto, para leerlo y leerlo.
ResponderEliminarAbrazo
La naturaleza es inspiradora. Solo hace falta una sensibilidad como la tuya para convertir el viento, el sol, las estrellas y hasta las cigarras en poesía.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Elda.
Un abrazo casi otoñal.
Muy agradecida a todos y cada uno de vosotros por vuestros amables comentarios.
ResponderEliminarAbrazo.