Se acerca el otoño,
pero hoy percibo aromas de primavera
que me perfuman de esencias.
El sol besa las nubes,
y mientras las viste de plata, se diluyen
como se diluye mi corazón que las contemplan.
Me dejo llevar por la ensoñación de mi pupila,
y desde mi ventana,
alzo el vuelo abarcando la naturaleza.
Planeo el monte de robledales;
al azar anido y, sueño amores.
Cargada de armonía,
espero al jilguero que picotea en mi corazón.
Oigo las notas de su canto pero… no se acerca.
Llora mi sentimiento cuando se aleja,
él tiene otro nido donde le esperan.
Una nube azul escarlata, cierra el sol
y abre mis ojos a la realidad de mi ventana.
Brilla el monte:
serenidad,
nostalgia,
soledad,
silencio,
¡tanto silencio!,
que oigo los latidos de mis pensamientos.
El silencio es como otra dimensión donde las cosas adquieren volumen.
ResponderEliminarBesos.
Bello poema, vas pintando el sollozo de la tarde con tus versos, y es real; el otoño y la primavera se parecen bastante. Un abrazo.
ResponderEliminarmariarosa
Quizás ese jilguero, allá en la distancia, también piense en ti.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonito poema y foto Elda.
ResponderEliminarBesos.
Poema de otoño... Palabras sentidas...
ResponderEliminarBonito canto a la vida!
Abrazo Elda.
Hola Elda, es tan bonito el título de esta entrada que en sí mismo ya es un micropoema. Espero que este otoño sea tan fructífero e inspirado como las letras que nos regalas hoy.
ResponderEliminarUn abrazo y encantado de volver a leer en este espacio tan cálido.
Hola Elda.. Precioso poema, siempre limpio y cristalino.. Hay los amores imposibles, cuantos amores hemos sentido, que tenemos que conformarnos a que solo sean amores platónicos.. Pero al final son amores que siempre ilusionan, aunque solo sea en nuestra imaginación..
ResponderEliminarAbrazos...
Es la soledad
ResponderEliminardel alma
del poema que leemos
lo que nos lleva
al silencio.
Lo sentimos
todo nuestro.
Es un río caudaloso
que nutre nuestras riberas.
Es un instante dichoso.
Perdona la improvisación de mi comentario de hoy. Mis versos no son mejores y lo siento: porqure este poema bien merece un comentario más cualificado. Lo hago con buena fe y espero que no lo tengas en cuenta. Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarNo pasa nada, es que desactivo la cuenta de vez en cuando y me doy unas vacaciones de este lugar, jajaja. La verdad que aunque esté activada, no participo a penas.
EliminarGracias bella.
Un abrazo.
Muy lindo poema.
ResponderEliminarUn beso.
Me voy de tu espacio con las imágenes-sentimientos, o viceversa, que tan maravillosamente bien describes y nos haces partícipes.
ResponderEliminarUn beso, Elda
el silencio cobra vida entre estos versos, es ese latir del descontento que inunda el espacio que rodea ese corazón desangelado.
ResponderEliminarUn placer pasar a leer este poema Elda.
Besos
Puri
Bellas palabras de nostalgia y esperanza, nostalgia por lo que dejamos atrás y esperanza por la nueva estación que nos abre las puertas. Pero el corazón sigue latiendo y la vida sigue adelante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Elda, un precioso poema como todos los que nos dejas pero lleno de añoranza por ese amor que no llega, dicen que lo ultimo que se pierde es la esperanza asique hay que hacer eso, llega una nueva estación muy deseada el Otoño que seguro nos inunda con esa gran paleta de colores ocres que me encanta, a ver si nos trae cosas bonitas como lo es el.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu cariñoso comentario:)
Besos.
Cuanta serenidad percibes y nos muestras en esta entrega Elda… aunque entre sus pliegues la ausencia tiña de melancolía y acaso el jilguero no anide y por instantes todo se trastoque, pero siempre queda ese galán de noche que en estos umbrales del otoño nos ofrece su mejor esencia...
ResponderEliminarUn abrazo
Somos como las estaciones, nos renovamos en cada una de ellas
ResponderEliminarnunca seremos los mismos , vamos mutando ,aunque a veces el corazón porfía
le gana al paso del tiempo pues se queda prendido ahí...es dulce extrañar cuando
nos trae colores y sabores buenos al recuerdo y nos alimenta para seguir esperando
o que el corazón se rejuvenezca y siga latiendo en el color de la Tierra que nos enseña a energizarse y como las semillas volver luego a brotar...
Gracias estimada, por mi casa todo bien
te dejo un abrazo...buena semana.
Hola, Elda.
ResponderEliminarNo sé qué decir que no te hayan dicho ya... un precioso poema lleno de encantos en todas sus palabras que me han dejado sin las mías...
Silencio y ausencia por mi parte en estas últimas semanas que me han apartado de los blogs, pero no he tenido inspiración ni para comentar... pues ya sabes que no estoy pasando por buenos momentos. No por eso me olvido de mis amigos/as y agradezco de todo corazón vuestras visitas y comentarios, los cuales me hacen muy feliz.
Te dejo un fuerte abrazo con cariño y mis mejores deseos.
Me maravillan tus letras y esa paz que rezuman aun estando revueltas.
ResponderEliminarSiempre es un placer. De corazón.
Un abrazo.
¡Hermoso!
ResponderEliminarBesos.
Que maravilla pintas querida Elda, si ronronea mi corazón con tu poema, me debilita los recuerdos malos, y hace latir aquellos que me dieron felicidad, me siento en primavera bella.
ResponderEliminarAbrazo
Muy agradecida por vuestras palabras que recojo con mucho cariño. Siempre un placer encontraros en este rinconcito.
ResponderEliminarAbrazos...
Bien, bien Elda, precioso ese latir de sentimientos, que también hacen latir un poco los nuestros.
ResponderEliminarMe ha encantado y siempre es un inmenso placer leerte.
Te dejo mi gratitud y mi gran estima.
Un besote y feliz domingo.
Muchas gracias Marina, el placer es mío al contar con tu lectura y tus hermosos comentarios.
EliminarBesos.