Quisiera ser poesía en la mirada de tus ojos,
y quedarme allí día a día, revolviendo tus antojos.
Pero solo soy:
Palabras sueltas que brotan del corazón,
atoradas, desordenadas, con falta de razón.
Razón que quiere formar versos que lleguen a los sentimientos
en forma de dulces besos
pegados en las mejillas, y allí se queden presos,
como brillantinas.
Pero solo soy:
Rama seca en el árbol del olvido,
movida por el viento que suspira en mis oídos,
deslizando sus lamentos, sin notas… sin movimientos.
Pero solo soy:
Río sin agua,
se secaron las corrientes, las cascadas y pendientes.
Solo piedras húmedas, donde resbalan mis deseos,
hasta caer en el vacío por ensenadas puntiagudas
que hieren los sentidos.
Pero solo soy:
Montaña sin cima, sin camino ni horizonte,
sin caballos que troten entre pinos verdes en el monte.
Pero solo soy:
Luna en el huerto, con cara oculta en su tormento,
donde quedan amores sin luces y sin colores,
porque la imaginación ha muerto.
"Quisiera ser poesía en la mirada de tus ojos,
ResponderEliminary quedarme allí día a día, revolviendo tus antojos."
Yo no me creo que tu imaginación haya muerto,para nada.Creo que eres poesía.La poesía no es sólo lo que aparece en el papel donde escribimos.Es,sobre todo,la que nace de nuestro corazón.Y del tuyo surgen bellos sentimientos a cada instante...eso es la poesía.
Me ha gustado mucho este poema donde,para no variar,te sigues infravalorando.
Casi todos somos mucho más de lo que aparentamos ser.
Te dejo un abrazo y mis mejores deseos para el fin de semana que se avecina.
Muchas gracias amigo por tu comentario con el que me siento halagada.
ResponderEliminarNo me infravaloro, solamente cuando os leo a los que me gustáis tanto escribiendo, porque yo carezco de lenguaje literario y eso se nota, pero bueno, me conformo si lo que escribo llega.
Un brazo Jero, igualmente buen fin de semana.
Pero solo soy:
ResponderEliminarMontaña sin cima, sin camino ni horizonte,
Pero solo soy:
Luna en el huerto, con cara oculta en su tormento,
Son versos Elda, con un valor poético innegable. Ves como nos refugiamos en la poesía cuando la tristeza aflora o azota nuestra tormenta. Es tan humano mirar hacia otro lado cuan llegan las horas de la risa.
Un beso, Elda, es esta vertiente de tu poesía la que mejor me llega.
Si Enrique, cuando se encuentra uno un poco melancólico son más sinceras las palabras, pero de todas las formas juego mucho con la imaginación.
ResponderEliminarNo se debe mirar para otro lado cuando llegan las sonrisas, hay que contagiarse de ellas, siempre sale uno ganando.
Muchas gracias por visitarme.
Un abrazo.