Ayer soñé que tenía:
ojos sin paisajes
nariz sin aromas
labios sin besos
boca sin palabras
brazos sin abrazos,
pensamientos perdidos
sentimientos sin sentido
cabeza sin corazón,
amor… sin remitente.
Después soñé que soñaba:
Que en el cielo me encontraba
oteando a mi gente amada,
y ellos no me recordaban…
¡ mi huella en su piel no se notaba !.
Después soñé que pensaba:
Que nada de eso me importaba,
mi cabeza no tenía corazón,
mis sentimientos volaban sin razón,
mis pensamientos perdidos en el alba.
Solamente,
un amor
… sin remitente.
Siempre los sueños.
ResponderEliminarQué importantes son cuando el corazón vibra por un amor que no está.Ellos nos consuelan aunque también nos entristecen.
¿Sabes? Me estoy haciendo fan de Richard Clyderman.
¡Qué bien suena!
Abrazos.
Querido amigo, si no fuera por los sueños y los pensamientos en cualquiera de sus formas, estaríamos vacíos y la soledad haría más presas en la vida.
ResponderEliminarEstoy encantada de tu visita y comentario, muchas gracias Jero.
Un abrazo.