Amanece con flores azules en el cielo.
Todo el resplandor acaricia un leve viento
que mueve las hojas de mi árbol viejo.
Amanece deprisa, sin pausa,
sin dejarme disfrutar
el sopor tibio en mi despertar.
El brillo del sol naciente
se filtra con intensidad
por los poros de la persiana,
y noto en la piel
un día hermoso lleno de luz y serenidad.
Y pienso:
¿Pongo los pies en el suelo,
o sigo remoloneando entre las sábanas?
Mi cuerpo dice: ¡sigue!
pero la mente me llama perezosa,
igual que mi madre cuando me despertaba
para ir al colegio en aquellos tiempos
de Maricastaña,
donde mi cielo siempre era azul
con transparentes y blancos pañuelos
que me saludaban en las mañanas.
Amanece deprisa, sin pausa,
y yo trato de frenarla
en la tibieza de mi sopor
conspirando con el tiempo.
Mientras,
una dulce y serena melodía
atraviesa la pared de mi estancia,
mi sopor aumenta.
Y en el silencio del albor,
soñé, ¡que soñaba!
Amanece en tus versos el brillo del sol naciente
ResponderEliminarel despertar de tu madre plasmando el recuerdo,
tan bello sientes que emocionas...
Ese final es realmente hermoso.
Un abrazo y vine de un amigo conocido.
Me quedo por aquí encantada de seguirte, pasa un bonito día.
Muchas gracias Cora por tu visita y opinión.
EliminarHa sido un placer.
Un abrazo.
Qué distintos eran los amaneceres de chiquillos a los que vivimos ahora ya en la plenitud de la vida. Entonces, teníamos prisa para todo, incluso queríamos que el tiempo pasara rápido, y vernos ya mayores, ahora, quisiéramos detenerlo por un momento, pero ni tan siquiera eso podemos. Cada día apreciamos más ese amanecer y queremos disfrutarlo dentro de las posibilidades, realmente ahora es cuando sabemos apreciarlo y podemos disfrutar de su belleza con un buen desayuno.
ResponderEliminarComo siempre tus bellos versos no dejan indiferente a nadie, conjugas muy bien el ritmo y la elegancia con la calidad de tu sensibilidad.
Un gran abrazo y buen resto de semana Elda.
Me alegra mucho Juan que te parezcan así mis letrillas.
EliminarY sí, ahora es cuando se aprecian más todas esas pequeñas cosas que antes pasaban desapercibidas; es la edad, tratamos de exprimir cualquier momento aunque solo sea con el pensamiento.😊
Un abrazo y muchas gracias por tu comentario.
Pues tienes razón, Elda.
ResponderEliminarPorque la pereza del despertar es también vivir, como lo es recordar y como lo es reflexionar, como lo son los infinitos placeres de la vida.
Afortunadamente la vida es suficientemente larga como para vivir trascendencias, "sencilleces*, "levedades", *rotundidades".
Un hogar solo es tal cuando se han vivido todos los rincones que lo componen, y nos resultan familiares. Creo que es así también es la vida.
Y este que te escribe, con toda su fama, hubo un tiempo que solo encontraba la excitación suficiente para ilusionarse después de haberse detenido sin hacer nada y llegar al punto de aburrirse soberanamente.
Disfruta de tu pereza, Elda. De la real y de la soñada!!!
Un enorme abrazo, querida amiga!!!
Hombre la pereza en otro sitio que no sea la cama, para dormir, no es muy recomendable, pero opino que la pereza mueve los pensamientos mientras lo demás se queda en impase, y aunque no de ningún fruto, se está muy a gusto, .))).
EliminarUn abrazo Emilio y muchas gracias.
No sabes cómo añoro aquellos amaneceres de antaño.
ResponderEliminarTu dulce poema me ha traído unos hermosos y entrañables recuerdos.
Preciosas letras.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias Amalia. Es que los despertares de niña son tan dulces y a la vez tan perezosos, porque era el sueño muy pesado que no se podía abrir un ojo, jajaja.
EliminarEncantada siempre de tu visita.
UN gran abrazo.
Todo es bello, sensible y ponderado en este bello poema que nos regalas hoy. Has creado una atmosfera de tiempos soñados y tan bellos... que a mi me ha parecido corto, es decir, que se terminaba enseguida. Un abrazo.
ResponderEliminarAh qué bueno Franziska!!, es un gran halago para mí que te haya parecido así.
EliminarMuchas gracias por ello. Ha sido muy placentero leer tu comentario.
Un abrazo y buen finde.
Bellísimo. Un poema que transmite y hace sentir ese momento de la mañana.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias María del Rosario por tus palabras, siempre un gusto tus lecturas.
EliminarUn gran abrazo.
Que bonito. Nos vas deleitandonos con el remoloneo de un despertar sin ganas de poner los pies en el suelo. Que bello escribes, que paz transmiten tus versos, siempre es un deleite leerte.
ResponderEliminarCariños hasta tu España bonita y otoñal.
mariarosa
Hola María Rosa, yo creo que a toda persona le gusta esa sensación de placidez en un despertar sin ganas de levantarse, y poder remolonear un poco, 😴😜.
EliminarMuchas gracias por tu decir.
Un abrazo y que tengas un bonito fin de semana.
Dulce poema.
ResponderEliminarAbrazos Elda.
Gracias Ernesto por tu opinión.
EliminarUn abrazo y que tengas un buen día.
Por desgracia, no podemos frenar ni el amanecer ni el transcurso del tiempo. Todo va desprisa, siguiendo un curso desbocado, sobre todo para quienes quisiéramos detener el tiempo, aunque solo fuera por unos instantes.
ResponderEliminarUn abrazo, Elda.
Hola Josep. Yo no me conformaría con unos instantes, jajaja, es poco tiempo para saborear. Pero bueno no está mal soñar un poco en cosas que son imposibles, haciendo conjeturas, :))).
EliminarUn abrazo Josep y muchas gracias siempre.
Sería bonito disponer de un botón para detener el tiempo y dejarlo en la época o en la parte del día que reímos, disfrutamos o convivimos con la alegría de las pequeñas cosas. Abrazos, Elda, y felices días otoñales.
ResponderEliminarAh qué valioso sería ese botoncito, jajaja, creo que entonces se pararía el mundo porque siempre estaría funcionando, :))).
EliminarMuchas gracias Miguel por leerme.
Un abrazo y buen fin de semana.
Je, je 😊...mejor ese botoncito que el nuclear 😅
EliminarJajaja, no había visto tu respuesta.
EliminarPor favor que ese botón nunca se toque, sino no nos dará tiempo a despedirnos, 😜
Despertar cada día y ver amanecer ya es un premio que no siempre valoramos aunque sé que tú sí lo haces. Me gusta ese despertar entre perezoso y soñador y con sus gotitas de humor (algo muy tuyo,de siempre). Que sigas teniendo miloes de despertares como este.
ResponderEliminarAbrazo fuerte y el más feliz de los otoños,querida Elda.
Ah Jero, que ilusión me hace tu visita!. Cierto es lo que dices, nunca se valora lo que nos parece tan normal del día a día, hasta que no se puede hacer por cualquier circunstancia...
EliminarMe alegra mucho si te ha gustado este despertar, y es que creo es muy habitual en todas las personas. Esos momentos que se está tan agustito, no tiene precio, jajaja.
Muchas gracias amigo, te deseo también un buen otoño junto a tu esposa,
y te dejo un gran abrazo para los dos.
Querida Elda, ese momento de modorra entre estar despierto y al mismo tiempo casi dormido es una gozada en la que el alma llena de paz nos abre a la luz del dia ...la vida nos espera y seguro que a pesar de los tropiezos que a veces nos pone, sabremos sacar el jugo dulce y maravilloso de estar viviendo
ResponderEliminarMe encanta leerte querida poeta
Un fuerte abrazo
Pues sí Carmen, despertarse y sentir que estás bien para un nuevo día, es lo mejor, y sentir esa pereza es buenísimo también porque es señal de que estás muy a gusto en la cama, jajaja.
EliminarMuchas gracias por venir y dejar tu comentario tan cariñoso.
Un gran abrazo.
Ah, o despertar!! Gosto de acordar lentamente, sem pressa,
ResponderEliminarsem pensar no que tenho de fazer, horários, compromissos...
muito chato acordar assim.
Tive uma época, e muitos sentem isso, também, um pouco
de culpa por dormir até mais tarde! Aquela coisa de compromisso de termos de fazer, e fazer... Mas depois de um tempo, superei isso, principalmente quando
os filhos saíram para fazerem suas vidas! De uns anos para cá, meu acorda é tranquilo, doce, durmo o tanto que quero, sem sentir culpa. Tenho falado com pessoas que também sentiam -se assim. A responsabilidade do lar, dos filhos, marido, horários...uff
Como entendo teu lindo poema!
Um beijinho e um ótimo fim de semana, querida Elda!
Tienes mucha razón Tais, es estupendo cuando te despiertas y no tienes ninguna prisa por levantarte de la cama. Lo malo (en mi caso) que ahora que ya todo aquello de las prisas se pasó, el sueño me abandona en muchas ocasiones, con lo cual, el sopor me da por la madrugada, :))).
EliminarMuy agradecida por tu lindo comentario.
Un beso y buen fin de semana para ti también.
Hermosos versos para recordarnos que soñar no está reñido con la edad.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias Alfred por tu lectura.
EliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Muito belo o teu poema Elda. Exprime um maravilhoso lirismo,
ResponderEliminartão peculiar na tua poesia. Gosto muito.
Além do mais, os amanheceres são sempre um doce fascínio!
Te dejo un abrazo y que tiengas un buen fin de semana!
Muchas gracias Albino por tu lectura y comentario.
EliminarSiempre un placer. Un abrazo
Olá, amiga Elda, gostei muito deste belíssimo poema, no qual
ResponderEliminarvocê lembra a menina dos tempo dourados, sem dúvida uma
doce lembrança.
Aplausos, amiga poetisa!
Um ótimo fim de semana,
grande abraço.
Muchas gracias Pedro, siempre un placer tu visita y comentario.
EliminarUn abrazo y buen fin de semana para ti también.
Uno de los placeres de la soledad es permitirse un poco de pereza...
ResponderEliminar«soñé, ¡que soñaba!»
Un poema intimista, expresivo y muy bello.
Feliz domingo, Elda. Cálido abrazo, amiga poeta.
~~~~~~~
Así es Majo, a la pereza hay que darle de vez en cuando permiso para instalarse, porque a cierta edad ya es uno dueño absoluto de si mismo.
EliminarMuchas gracias por tu lectura.
Un abrazo y que tengas un buen fin de semana.
De nuevo en tus versos querida Elda
ResponderEliminarMi abrazo gigante poeta
Muchas gracias Carmen por tu visita y saludo.
EliminarHe estado fuera estos días con lo cual no había correspondido a tu saludo.
Un gran abrazo.
!Ay, Elda, que delicia de poema, cuantos sentires vuelan sobre el¡ Es mágico lo que escribes, cuanto me gusta, amiga. Y es verdad que con los años ya no corremos a salir rápido de la cama, ya los que haceres, no son lo que eran en tiempos atrás, todo se hace con más sosiego, tenemos más tiempo para hacer las cosas.
ResponderEliminarEl caso es que llegue la inspiración, el sopor de ese amanecer, te inspiró a conciencia. Te salió chapó. Te felicito. Gracias Elda, por darnos tanto y tan bello.
Ha sido leerte, inmensamente placentero, amiga.
Te dejo mi abrazo agradecido y colmado de paz y amor para ti.
Feliz otoño.
Muchas gracias Marina por tu rico comentario. Como siempre es un placer leerte en cualquiera de tus formas y tus palabras tan cariñosas.
EliminarTe dejo un gran abrazo esperando disfrutes del otoño, que como todo, se va tan rápido.
Que de cambios ha habido en nosotros desde esos tiempos de Maricastaña, en que nos hacíamos los remolones para levantarnos sin importarnos ni fijarnos en nada. Hoy, disfrutamos de esos amaneceres felices y con calma, y siempre agradecidos a Dios por ver un nuevo día.
ResponderEliminarMuy bello y hermoso como describes esos amaneceres deprisa.
Un fuerte abrazo, amiga y gran poeta, Elda.
Es verdad Manuel, cuánto trabajo costaba levantarse para ir al colegio, por lo menos a mi. Cinco minutos mama, cinco minutitos, jajaja.
EliminarY ahora como bien apuntas ya somo felices con ver un nuevo día.
Muchas gracias por leerme Manuel.
Un cálido abrazo.
Hola Elda, que bien describen tus versos ese momento del despertar invitándonos a disfrutar del momento .
ResponderEliminarQué tiempos aquellos de maricastañas, cuantos recuerdos viene a mi mente con esa palabras uff que recuerdos.
Un abrazo amiga
Puri
La verdad es que se disfruta mucho antes de levantarse y se está tan agustito en la cama con sueño y pereza :)))..
EliminarMuchas gracias Puri, siempre un gusto tu comentario.
Abrazos.
Ay, Elda querida hasta del amanecer y despertar haces un bello poema.
ResponderEliminarPosees un alma muy grande y unos sentimientos hermosos.
Te abrazo en la distancia.
Muchas gracias Mari Paz por tu cariñoso comentario.
EliminarUn verdadero placer tu visita.
Abrazos.