Cierro suavemente las manos
para que no se vayan las sensaciones
que todavía cuando te pienso,
tengo guardadas en el corazón
después de tantos años.
Si cierro los ojos y me concentro,
puedo recordar el tacto
de tus manos en las mías,
cuando paseábamos agarrados
por cualquier vereda del campo
o por las avenidas.
Mis manos heladas en invierno
y las tuyas calientes como una estufita,
tiernas y acogedoras daban calor
dentro del bolsillo de tu abrigo,
a las mías.
Ese gesto que siempre adoré.
Son las manos unidas
palma con palma,
más sinceras que las palabras.
En el amor y en la amistad,
un canto a la verdad.
Amigo, quiero encontrar tu mano
y darte la mía,
para que en ellas queden tatuadas
las huellas de tu alma y la mía.
"Si no sabes que hacer con tus manos, transfórmalas en caricias" -Jasques Salomé-
Acertadas sugerencias. Añoranzas.
ResponderEliminarAbrazos Elda.
Muchas gracias Ernesto por tu lectura.
EliminarUn abrazo.
Me recuerdas momentos y sensaciones ya perdidas, pero que siguen en la memoria.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Alfred, me alegra que te haga recordar esas sensaciones, creo que todos tenemos recuerdos de esos que son bastante habituales.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo.
Delicioso o teu poema Elda!
ResponderEliminarAh! Quando fechamos os olhos e pensamos numas mãos suaves que acariciam,
voamos para uma outra dimensão, onde apenas existe o desejo, o prazer e o calor que docemente nos envolve na mais maravilhosa volúpia...
Te dejo un beso... buen fin de semana!
Sí, esos recuerdos siempre son muy agradables.
EliminarMuchas gracias por tus gratas palabras.
Un abrazo.
Mi primer amor comenzó tomando la mano de la que sería la madre de mi niña así que creo que transformar las manos en caricias es lo mejor que se puede hacer con ellas. Me encanta cuando veo a las parejas pasear con las manos cogidas.
ResponderEliminarPrecioso texto, Elda.
Abrazos.
Sí Miguel, a mi también me encanta ver a las parejas de la mano, sobre todo cuando ya son mayores que parecen siguen con esa misma complicidad de cuando eran jóvenes. Yo con mi marido aunque mayores ya, íbamos de la mano cuando paseábamos. 😌
EliminarMuchas gracias por leerme.
Un abrazo.
Emotivo y nostálgico pero hermoso.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias Amapola por tu dulce paso.
EliminarUn beso.
Tu precioso poema desprende una enorme ternura. Es muy emocionante.
ResponderEliminarY, además, encierra una gran verdad.
Un beso.
Muchas gracias Amalia por tus tiernas palabras. En verdad creo que es una acción bastante común la de ir de la mano. Lo del bolsillo en invierno no me he fijado,:)))
EliminarUn beso.
Y de seguro tatuadas están y a su vez calientes y unidas en ese bolsillo que guardaba silencios de amor. Es tan bonito, romántico y agradable pasear con las manos unidas, dicen tanto con tan poco, que toda palabra sobra. Unos versos que desprenden añoranzas y susurros de un ayer muy cercano.
ResponderEliminarSabes decirlo Elda y lo expresas con el corazón.
Estará mal repetirlo muchas veces, pero siempre es un placer el leerte. Transmites muy bien y bajo mi humilde experiencia, llegas al corazón de los que te leemos.
Un fuerte abrazo amiga.
Muchas gracias Juan por tan amable comentario.
EliminarEs cierto que las manos dicen mucho, yo diría que todo, lo mismo en lo bueno que en lo malo.
Un abrazo.
Hola Elda, que linda sugerencia nos dejas en esta entrega: tan fiel a tu buen hacer en la secuencia de la vida, cual variante estacionaria que reseña el percance que atraviesa y la huella muestra, ese indeleble sensación álgida y cálida marcando la firme voluntad que acompaña el bien hacer cuando de la naturaleza brota. Gracias por tan gentil deferencia amiga Elda.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Gracias a ti Dionisio por tu hermoso comentario y tus palabras a estas letrillas reales.
EliminarUn placer tenerte como lector por tanto tiempo.
Un abrazo y muchas gracias nuevamente.
Cuando he leído tu bello poema, al poco vino a mi memoria otro de un amigo bloguero que seguramente tú no llegaste a conocer, su blog es Nereidas pero ya hace mucho que no escribe.
ResponderEliminarEn uno de los libros que ha publicado, tiene un poema que a mí me había llegado al alma, algo parecido a lo que he sentido cuando he leído el tuyo y tantos recuerdos de mi vida me ha hecho revivir.
El poema se titula LAS MANOS , pero es demasiado largo, solo te pondré un trocito del final:
"Evocan miles de recuerdos
cuando las miras despacio,
si las ves llenas....amor
vacias... nostalgia, tristeza
arrugas... vida vivida
callos... lucha, trabajo...
y nunca mienten las manos.
La vida será más larga
si vais cogidos de la mano.
¡Qué bonito sentimiento
cuando está tu mano en mi mano!
¡Ven!
Mis manos te están llamando.
Te dejo un fuerte abrazo.
kasioles
¡Sí Kasioles, conocí su blog Nereidas!!, y me encantaban sus poemas. De los que leí, siempre era un recuerdo a su esposa, y este que muestras aquí, es una autentica belleza. Una forma preciosa de expresar lo que sentía con esas manos.
EliminarMuchas gracias por ese trocito tan sabroso de Andrés (Ah, me he acordado de repente de su nombre).
Un cálido abrazo, y muchas gracias.
Hola Elda, un poema lleno de nostalgia hacia ese ser amado y que tanto se añora, para mi, las manos son como los ojos, que sin decir una palabra pueden decir mucho mas, un gesto, una caricia..., precioso como siempre Elda.
ResponderEliminarBesos.
Buena comparación Piruja, porque cierto es que los ojos también expresan todo y es difícil que mientan.
EliminarMuchas gracias por tu lectura.
Un abrazo.
Manos entrelazadas, unidas para siempre... amor eterno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonitas sensaciones para recordar Rafael.
EliminarMuchas gracias por tu lectura POETA, siempre un honor tu presencia.
Un abrazo.
clara
ResponderEliminartracción
de armonias
flor en
flor las manos
ponias
frescas
caricias
en ambos
ya melodías...
hermoso poema Elda , feliz semana . jr.
EliminarHermosas tus palabras José Ramón, siempre armoniosas y dulces.
Un abrazo y muchas gracias por venir a leer mis letrillas.
Amigo, quiero encontrar tu mano
ResponderEliminary darte la mía,
para que en ellas queden tatuadas
las huellas de tu alma y la mía
Me ha encantado este cierre de tu poema y, por supuesto, todo él. Lo que habita en el corazón no tiene que ser complicado sino todo lo contrario. Ese gesto de las manos enlazadas creo que se está perdiendo entre los más jóvenes. Un abrazo.
Muchas gracias Franziska por tu lectura. Y sí, a mi también me parece que ese gesto se pierde entre los jóvenes, como tantas otras cosas sencillas y simples que enamoran.
EliminarUn placer tu visita.
Abrazos.
Emocionan tus palabras, porque yo también lo he vivido, y tengo la fortuna de seguir viviendo ese gesto que tanta poesía desprende.
ResponderEliminarSon las cosas bellas de la vida, cierto, Elda??? Son esas pequeñas cosas, casi imperceptibles por su sencillez, que nos emocionan cuando las vivimos y que no las olvidamos jamás en la vida. Hasta añorarlas intensamente cuando las perdemos!!!
Y es cierto: aunque los gestos también pueden ser fingidos, estos pequeños gestos, tal y como se hacen, tal y como se viven, tal y como se sientes, nos dicen la verdad del amor que sentimos y del amor que acogemos. Las palabras pueden ser mucho más fácilmente manipulables. Pero los pequeños gestos y las miradas, esas nos dicen todo. Una mirada de tierno e intenso amor jamás puede ser imitada. Y su belleza puede llegar a ser inimaginable.
Qué bonito me has hecho sentir, amiga mía!!! Qué bonito recrearse en lo que tan bellamente poetizas!!! Qué bello detenerse en tus letras para sentir la vida!!! Gracias, de corazón.
Y un enorme, enorme, enorme abrazo!!!
Eres muy afortunado si nuevamente sigues viviendo ese gesto, y cosas tan sencillas como estas al final es la sabrosura de la vida.
EliminarY es verdad que se puede fingir, pero sino está uno embobado, se percibe, :))).
Me alegra mucho si con estas letras te hecho sentir, sería estupendo que así fuera.
Muy agradecida por tus palabras tan halagadoras Emilio.
Un cálido abrazo.
Las manos pueden dar mucho amor si se usan bien. Las manos expresan muchas cosas, buenas y malas. Las manos escriben, saludan y avisan. Una caricia, acompañada de una sonrisa es lo mejor que un ser amado puede recibir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es Josep, pueden ser lo peor y lo mejor según y para que se usen. La vida sin ellas no se puede imaginar, aunque desgraciadamente hay personas que se han quedado sin ellas y sin embargo tienen la gran valentía y coraje para aprender a usar los pies.
EliminarUn abrazo y muchas gracias por siempre estar...
Este seu belo poema, amiga Elda, diz bem do talento da poeta no seu canto sobre tantas virtudes das mãos.
ResponderEliminarGostei do conselho que diz que, quem não souber o que fazer das mãos, faça carícias.
Um bom final de semana, amiga Elda,
um abraço.
Muchas gracias Pedro, es un placer tu compañía en mis letrillas.
EliminarUn abrazo y buen domingo.
He olvidado muchas cosas:nombres, sitios, comidas, placeres, personas, pero existe algo que jamás olvidaré y, es el contacto de una mano que me acariciaba las mías.
ResponderEliminarMuy bello.
Un gran abrazo.
Mucha razón en lo que dices Tatiana, hay manos que nunca se olvida.
EliminarMuchas gracias por tu visita.
¡¡Que lindo volver a leerte!!
ResponderEliminarUn gusto es encontrar en tu poesía pensamientos mios que no supe transformar en versos y que tu lo haces tan bien y me emociona saber que somos muchos los que recordamos tiempos y momentos parecidos.
Un abrazo.
Y que ilusión que vuelvas a regalarnos tus letras siempre tan bien puestas.
EliminarMuchas gracias por tu comentario .
Un abrazo María Rosa.
En verdad no hay manos más bellas que las que se reconocen y se han tenido presente en nuestra vida, recuerdo en ello las de mi madre prodigiosas en amor, cuidados y caricias supremas...Así debe ser el amor expresado en todos los que saben querer no?
ResponderEliminarUna belleza de poesía, muy querible a mi corazón.
Un gran abrazo.