Dulce melodía de los tiempos antiguos,
vuelas cual pájaro en la noche
bajo la farola de las inquietudes,
endulzando el corazón ácido.
Guitarra solitaria de quejidos azules,
regala al viento volantes ondulados
en los tobillos de las estrellas,
que bailan al son de un dorado amanecer
entre brumas que se abren al nuevo día.
Bello canto en la reja,
azucena del olvido que no olvida,
mariposa del recuerdo que interpretáis música…
acercaros y danzar en el sentir
vistiendo la soledad de las horas,
donde quedaron aquellas palabras sin nombre.
Ah piano blanco! de pavo real tu cola,
muestra la sensibilidad de tus cuerdas ocultas
color de tus notas,
y rompe el silencio de los cristales
que gotean llanto.
Dulce melodía
embriaga los pesares,
y haz gozar cual beso
en el bullir de la noche
cuando la voz suspira…
Amores.
Dicen que siempre hay una melodía para cada ocasión... Nos brindas una cargada de matices , de sensaciones que describes haciendo despertar otras .
ResponderEliminarUn abrazo de luz
Encantada por tu comentario Athenea, que te agradezco con cariño. También creo que hay melodías que te traen recuerdos según el momento vivido.
EliminarUn placer tu visita, un abrazo.
Dulce melodía en el bullir de la noche, en el color de las notas, en la danza del sentimiento.
ResponderEliminarPrecioso poema, Elda, un placer pasarme por tu bello rincón.
Un beso.
El placer es mío por disfrutar de tu comentario.
EliminarMuchas gracias María.
Un beso.
A nostalgia me huele a mí ese hermoso poema Elda. Sin lugar a dudas, una dulce melodía. Precioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Tino, muy amable tu comentario y encantada con tu visita.
EliminarUn abrazo.
Hola Elda... Tus palabras suenan a dulce melodía, siempre suaviza los pesares y amarguras, y da vuelo cual pájaro en la noche buscando la luz del alba...
ResponderEliminarUn abrazo,,,
Bonito comentario Llorenç, muchas gracias por tu lectura y dejarme tan bonitas palabras.
EliminarUn abrazo.
Preciosa melodía, que sean todas como esta.
ResponderEliminarBesos.
Muy agradecida Rafa por venir y gastar un ratito de tu tiempo leyéndome.
EliminarUn abrazo.
Hola Elda,
ResponderEliminarCreo recordar que un día me dijiste que no se te daba bien escribir en prosa. Pues yo te dijo que sería totalmente incapaz de escribir o, mejor dicho, hacer poesía como tu lo haces. Este poema derrocha sensibilidad, musicalidad, colorido y no sé cuántas cosas más.
Un abrazo.
Josep, con comentarios como este que me has dejado, es un ánimo para seguir ya que siempre estoy tentada a dejarlo, por el simple hecho de que siempre escribo sobre lo mismo, jajaja.
EliminarMuchas gracias amigo, un placer tus palabras.
Un abrazo.
Dos minutos y un the end, sirven para olvidar por unos momentos todos los pesares, y para que vuelvan a aflorar y fluir esos recuerdos y melancolías guardados muy dentro. Y después del silencio musical, otro silencio más profundo que nos hace retornar a ese estado acido del que dos minutos y un The end anterior nos encontrábamos.
ResponderEliminarMe gusta como escribe y lo que escribes.
Un besote preciosa.
Fibo, que profundo te has puesto, y muy bonito como lo has escrito.
ResponderEliminarUn gusto tu compañía.
Te dejo un cálido abrazo.
Este poema es ya una melodía, algo nostálgica pero también saltarina,dulce,y amorosa.
ResponderEliminarEs verdad que la música acompaña soledades, retorna recuerdos, nombres que fueron queridos y "rompe el silencio" que hace daño al alma.
Un abrazo, Elda. Sigue cantándole al amor.
Fanny, siempre es un placer contar con tus comentarios a mi humildes letras.
EliminarMuchas gracias por ello.
Un abrazo.
Preciosa esta melodía dulce y melancólica...
ResponderEliminarMuchos besos
Encantada de que así te haya parecido Carmen.
EliminarUn placer tu visita que te agradezco con cariño.
Un abrazo.
Gracias :)
EliminarUn beso grande.
Yo tampoco tengo ninguna prisa, querida Elda. Sobre todo por seguir leyendo tus cariñosos comentarios y tus hermosos poemas. Un besote.
ResponderEliminarJajaja, sí Antonio, creo que nadie tiene prisa para ello.
ResponderEliminarMuy contenta de tu visita... muchas gracias.
Un cálido abrazo.
Este poema parece que te mece. Me imagino en un caserón de grandes ventanales, por donde entra el sol de la mañana y un piano ocupa el centro de la sala. Sus notas llenan toda la estancia, y el resto de la casa. Que paz y qué momento tan dulce. Muy bonito tu poema.
ResponderEliminarHola encanto, un poco más y haces un poema con tu comentario, si señor, podías probar, jajaja.
EliminarEncantada de tu paso por mis letrillas.
Besitos y muchas gracias
Siempre hay una melodía para endulzar los ácidos corazones, como para la soledad de las horas, habrá palabras de amores... que aviven el recuerdo.
ResponderEliminarSalu2.
Si señor, eso si que es cierto, siempre hay una melodía que te puede alegrar y otras dejarte lleno de nostalgias, pero nunca indiferente si se escucha con atención.
EliminarGracias Alfredo por tu comentario.
Un abrazo.
la melodía baila al compás de los versos. Leer el poema es como escuchar violines. Precioso Elda. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarGracias Pepe por la amabilidad de tu comentario... siempre un placer tu visita.
EliminarUn abrazo y igualmente buen finde.
Que bonito!
ResponderEliminarque sería de la vida sin música?
Que sería de la vida sin poesía?
Gracias querida Elda por regalarnos tu bella melodía.
Abrazos.
Gracias a ti Alba por el regalo de tu visita y comentario.
ResponderEliminarEncanta por ello. Abrazos.
La vida es una bella melodía para bailar, pero hay veces que no es así del todo, hay que esperar nuevas músicas, la vida cambia cada segundo. Precioso escrito. Un abrazo.
ResponderEliminarLa vida se presenta de muy distintas formas a lo largo del camino, en esta ocasión tocaba melodías de otros tiempos.
EliminarMuchas gracias Lola por venir a leerme.
He tratado de llegar a tu blog y no me sale.
UN abrazo.
Poesía como expresión de sentimientos, como voz cálida de la intimidad. Un abrazo desde madrid.
ResponderEliminarUn honor para mi Jose Luis tu visita y comentario, muchas gracias por ello.
ResponderEliminarUn abrazo.
Leyendo el poema, con la música tan romántica de tu blog de fondo,me he transportado en el tiempo y me he ido al Madrid de 1975 durante el tiempo en que estuve allí haciendo la mili.Había por entonces una serie de tascas por los alrededores de la Plaza Mayor,por la zona de abajo donde estaba una que se llamaba "La cueva de Luis Candelas" y en todas ellas había alguien tocando un acordeón,una guitarra o o un saxo.Aquello se llenaba de gente,sobre todo de soldados y yo me pasaba las horas de una en otra poniéndome bien de vino y escuchando música,era lo más barato que se podía hacer por entonces,aparte de pasear por el Retiro...jajajaja.
ResponderEliminarPreciso poema Elda,donde la música es tan protagonista que hasta parece que de él salen notas nostálgicas de antiguas melodías.
Abrazos y feliz semana.
Ah pues mira como me alegro que te haya recordado esos tiempos que hoy día seguro que te resultan bien agradable, pues las historias de la mili en los hombre siempre eran memorables. Los hombre contabais aventuras del cuartel y las mujeres de los partos, jajajaja.
ResponderEliminarMuy agradable tu visita Jero, muchas gracias.
Un abrazo y buena semana también para ti.
musica
ResponderEliminarcharla de una mujer
con sus bellos pensamientos
Muchas gracias por tu visita Recomenzar.
EliminarUn abrazo.
Me has dejado estupefacto: a mí ninguna mujer me ha contado "historias de sus partos"... al menos en mi juventud (quizás porque las chicas con las que yo salía todavía no habían parido...) Bueno, es una broma,. Elduschka. Gracias otra vez por tus palabras, tan cariñosas siempre. Un beso.
ResponderEliminarJajajaja, Antonio, yo me refería ya de casado cuando se juntaban las parejas a charlar, de vez en cuando salían comentarios de esos. En mi época las mujeres tampoco habían parido todavía de solteras, por lo menos con las que yo salía, jajaja.
EliminarMuchas gracias por tu simpáticas letras.
Un abrazo.
Qué bien escribes, cuanto sentimiento en tus palabras. Me encanta tu blog, sigue así. Un abrazo.
ResponderEliminar