¿Qué tal si sueño… sueños?,
como que soy mariposa que brota
del capullo azulado de la vida,
y vuelo haciendo coreografías
de colores en los muros de tu corazón.
Unos muros donde no puedo trepar,
son altos y mi vuelo raso;
solo a la altura de tus ojos puedo llegar.
Pero ante ti no alcanzo a mostrar mis colores,
ni a tus labios para beber el polen
donde quisiera mis antenas posar.
¡Oh dulce camaleón que te mimetizas
a mis ojos, a mis palabras y a mi amor!.
Ese amor que revoloteo sin callar
dándole alas a mis sentimientos,
alas que se convierten en gris marengo;
pero ese color de mariposa
no lo quiero para mi sueño.
¡Ah cielo mío!, si no me amas
volaré hasta agotar mis energías,
y moriré con las alas rotas
sin poder gritar que sigo viva.
Pues que me parece muy bien.Soñar sueños es lo que hacemos todos de vez en cuando para huir de la realidad cuando esta no nos gusta.
ResponderEliminarHay incluso una cierta pasión en estos versos.
Y una preciosa estrofa final...
Un abrazo primaveral.
Afortunadamente de esta vida de merda que nos estan dejando,
ResponderEliminarlo único que no podrán quitarnos serán los sueños.
Preciosos esos versos ¿soñados?.
Saludos desde El Bierzo.
Siempre hay que seguir soñando... aunque la adversidad nos golpee.
ResponderEliminarUn precioso final le diste a este profundo poema.
Te felicito.
Besos