Cuéntame tus secretos amor,
¡cuéntamelos!.
Esos que te hacen volar de espaldas,
los que llevas en el corazón
y te llenan de desesperanzas.
¡Cuéntamelos!, no temas…
tus palabras quedarán guardadas
en el baúl de mi estancia,
haciendo nudos con los mías
para juntos hallar las causas,
y tejer con hilos dorados una sutil esperanza.
Volaremos libres de ropas en una alfombra mágica,
donde los cuentos de mis quimeras
tienen renglones felices y nunca se acaban.
Cuéntame esas malezas
que crecen en tu jardín de lirios,
que yo arrancaré las malas hierbas
que se enredan en tu corazón de vidrio.
Cuéntame tus secretos amor,
¡cuéntamelos!
Cuéntame de esa luna que entra por tu ventana,
coqueta y vestida con una sutil mirada.
Dime si la ves, si la adivinas y te callas.
Cuéntame si me quieres,
que veo una nube gris,
a dos pasos de mi alma.
Pidiendolo así quien de manera tan bella, quien no te contaría todos sus secretos.
ResponderEliminarBonito poema, delicados versos.
Saludos desde El Bierzo
Gracias Paco por tu comentario tan amable.
ResponderEliminarUn placer tu visita.
Un abrazo.
Y ya verás como te los contará ¿cómo se va a negar con tan bella súplica de versos?
ResponderEliminarUn beso.
Maria solo son divagaciones del pensamiento.
EliminarMuchas gracias por tu lectura.
Un abrazo.
Inmenso placer para nuestra alma querida poetisa el visitar tu morada y sentirse impregnada con la belleza, dulzura y sensibilidad que emana de los versos que nos obsequias. Esta amiga te da infinitas gracias por estos y te desea con inmenso cariño feliz inicio de semana .
ResponderEliminarPor favor Ozna, las infinitas gracias te las doy yo a ti por gastar un ratito de tu tiempo en leerme.
ResponderEliminarUn beso.