Estoy suspendida en el aire
leyendo mis pensamientos
y todo lo que encuentro
son estos sentimientos:
Eres un lucero en mi corazón
que ha entrado sin permiso,
iluminando mi sentido
apagado y sin calor.
Eres como sol de primavera
que se cuela por mi ventana,
despertándome con su luz
cuando duermo acurrucada.
Eres flor que ha nacido en mi jardín
deshidratado y sin esperanza,
dando color al invierno que me alcanza.
Eres mar serena que baña mi playa
con espuma suave y blanca,
humedeciendo mi piel en la alborada.
Eres tormenta pegada en mi corazón,
que se deshace en agua,
ahogándome de pasión.
Eres el abrigo de mi cuerpo,
y el paraguas para las lágrimas
de la desilusión.
LLenas todos tus versos con la sombra de ese amor que añoras. Como siempre la sencillez y la espontaneidad inundan tus letras.
ResponderEliminarGracias Elisa, es un verdadero placer cuando me visitas y dejas tus comentarios.
ResponderEliminarSí, suele ser así la sombra de mi amor que ya no está, pero de vez en cuando también invento amores.
Un abrazo.
Precioso lo que has compartido, palabras llenas de calidez nos has regalado.
ResponderEliminarCariños
Muchas gracias abu, por esta visita y comentario.
ResponderEliminarMis cariños para ti también.