Ya no hay ojos donde reflejen mis ojos,
ya no hay labios donde sonrían mis labios,
ya no hay amor en esencia que descubra los amores míos.
Los vientos ya no soplan en mi ventana,
las nubes no lloran en mi balcón.
Ya no hay quien riegue mis flores,
ya marchitan sin atención.
Cae sobre mis noches un rayo de luna
que adormece mi sentir,
y entre sombras translucidas,
sueño una vida sin vivir.
Me asomo a un abismo donde unos ojos me llaman.
Saltar quiero, pero la duda me alcanza.
La esperanza es corta,
la duda larga…
mientras, se escondieron los ojos que me miraban,
y el sueño de amores se acaba.
Amanece un nuevo día entre azules y verdes donde se pierde la mirada.
Camino en soledad abrigando los sonidos de mis pensamientos,
y con pluma de suspiros,
escribo en la cristalina donde se refresca mi corazón.
Miro al cielo:
Hilo de nubes oscuras opacan el sol.
Brisa fuerte, destemplanza…
En mi silencio:
Ciego torbellino de amores acompañan y entretienen mi sentir,
dejando sorda mi soledad,
y entonces, escucho tu nombre,
y… amo lo que no tengo.
Querida Elda , tan feliz de tenerte de vuelta, y sin embargo tu, con esa tristeza de recuerdos, pero amas, sigues siempre amando, sigues viva, deja ya de asomarte a los abismos que tienes mucha luz y mucha vida por vivir. Un abrazote preciosa madrileña.A ver si cuentas algo de las vacaciones para envidia de muchos (yo incluida) jajajjaja Lyliam
ResponderEliminarPrimero darte las gracias por tus simpáticos correos, y ahora sí, agradecerte estas lecturas que me ofreces en tus poemas. Un fuerte abrazo mi querida amiga.
ResponderEliminarQuerida amiga, de vez en cuando aparece un abismo, lo bueno es saltarlo para no caer en ellos, y mientras sea así, seguir soñando para alegrarse el corazón.
ResponderEliminarTe diré que casi todo lo que escribo es pura fantasia por falta de realidades, jajaja.
De las vacaciones, nada de particular, pues estuve en mi casa del pueblo, y siendo así, se hace lo mismo que en el casa que vives habitualmente. Eso lo sabemos bien las mujeres.
Me lo pasé mejor en junio que fuí a la playa, aunque nada del otro mundo también.
Te agradezco muchísimo tu visita, y tu comentario precioso.
Muchos besos Lyli.
Mi querido Manu, el agradecimiento es siempre mío hacia ti, por dedicarme un ratito de tu tiempo. Ya sabes que es un placer inmenso tu presencia, mi amigo POETA.
ResponderEliminarRecibe mis cariños.
Desconozco, Elda, por qué causa hoy no nos regalas con esa fotografía tuya que siempre nos alegra y hace que sintamos menos severos los pesares de la vida, como en este poema triste y bello en el que nos ofrece versos como éstos; Amanece un nuevo día entre azules y verdes donde se pierde la mirada./Camino en soledad abrigando los sonidos de mis pensamientos,/y con pluma de suspiros,... Ya sabes, Elda que el camino es largo, que hay días tristes donde parece más largo aún, nos dejas estos versos tristes, pero sé que volveremos a tener tu sonrisa...
ResponderEliminarQuerido amigo, muchas gracias por tus atenciones hacia mis letrillas. Estas las escribí en Sanabria donde tengo un casa, y mirando por la ventana se me ocurrió, quizás, sí estuviera un poco triste mientras escribía, pero en cuanto termino, me olvido de esa melancolia, que en las mayoría de las ocasiones es ficticia, aunque realmente lo siento mientras escribo.
ResponderEliminarMi sonrisa es lo más caracteristico de mi cara, sobre todo para mis amigos, así que siempre la tendréis.
Siempre muy halagada por tu visita, te mando un cálido abrazo.