Con mi lanza clavé tu corazón de hierro,
el impacto fue tan intenso:
que saltaron chispas de amor hiriendo.
No, no cejaré en el empeño,
volveré con espada de fuego para introducir en
tus pensamientos,
quemar todos los amores que tienes dentro,
y hacerme dueña de tus sentimientos.
Brava como el mar bravío,
ruidosa como trueno de tormenta,
agresiva como toro en la contienda.
Así soy por mi amor querido.
Cuando abras las sombras de tu corazón…
Seré:
Una flor en tu jardín
una fresa en tu huerto,
un pajarillo en tus manos,
y siempre, un te quiero en mis labios.
Seré:
Río de miel de melaza por el perfil de tu cuello,
y juguetona abeja, picoteando la comisura
de tus deseos.
Me acercaré con espada de fuego,
y aunque cubras tu pecho… Calaré.
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