Mis humildes y sencillas letras, son las hojas de mi otoño tardío cuando comencé a lagrimear tinta sobre pensamientos huérfanos, desgranando amores y fantasías en la soledad de mis horas.



*Hacer versos malos, depara más felicidad que leer los versos más bellos* Hermann Hesse

*Soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabras de lo que digo* Oscar Wilde

LO QUE SE ESCRIBE AQUÍ, NO TIENE PORQUE SER BIOGRÁFICO,
LOS PENSAMIENTOS Y LA IMAGINACIÓN, SON LIBRES COMO EL VIENTO
🍂 SI LA EXPLICAS, LA POESÍA SE VUELVE BANAL, MEJOR QUE CUALQUIER EXPLICACIÓN, ES LA EXPERIENCIA DIRECTA DE LOS SENTIMIENTOS QUE CADA CUAL EXPERIMENTE... Pablo Neruda

12.6.25

Los recuerdos de mi infancia

 

 Los recuerdos de mi infancia
no son en un patio de Sevilla,
como los de Antonio Machado,
sino en un barrio humilde, que no pobre,
de mi querido Madrid,
donde la vecindad era respetuosa,
donde las charlas abundaban,
donde las noches de verano
en las casas bajas al fresco de la noche
en sus sillas de nea, disfrutaban.

Los recuerdos de mi infancia
son una casa pequeña
con un hermoso balcón,

con un horizonte despejado y bello:
La carretera de la Coruña,
la Cruz de los Caídos,
la que quieren tumbar
los iluminados de hoy…

Juegos en la calle
que alegraban el corazón;
después del colegio y los deberes
sino, no había función...


Ahora como Machado me pregunto:

¿Soy clásica, o romántica?,
no sé, tampoco me importa,
quizás un poco de las dos.

Coincido con D. Antonio:
que converso con la mujer
que siempre va conmigo.
Ella no me engaña,
no le doy permiso.

A veces, mi soliloquio
como el poeta decía:
“es plática con ese buen Amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía”

Tiempos felices los de la infancia,
ninguna sombra, ningún temor...
porque tenia buenos padres,
colegio, juegos, comida y colchón.

Lo que le falta a tantos niños de hoy...

.............

Os dejo un abrazo grande hasta mi vuelta. 



3.6.25

Eso escribí un día

 


"Ya no tengo miedo a la tormenta,
he aprendido a navegar en el mar de la vida".

Eso escribí un día,
cuando la inspiración me visitaba,
y aunque sigo atrapando vientos favorables
con los que remar por aguas tranquilas,
no me sirve para hollar
el papel con unas cuantas lineas.

Dirijo mis ojos al horizonte,
y no tengo vista para alcanzarle.

Quiero envolverme
en el susurro de mis pensamientos
crecer en la belleza de mis sueños,
y no los encuentro.
Ni siquiera ubican tu nombre
porque hace mucho tiempo
que no te acercas por mis renglones.

Mientras...

voy abrir las sombras de mi balcón
y volaré como alondra a otros campos
bajo el cielo escarlata de mi atardecer,
para soñar, que sueño sueños,
y poder verte de nuevo
tal como te recuerdo,
paseando el puente de los suspiros.