Desde mi otra ventana
miro el monte,
tan verde, tan poblado,
que ya no se divisa
la aldea de enfrente.
Hoy se balancea levemente el viento,
y de vez en cuando el sol se esconde.
Se ha desplomado la temperatura
en este día de julio
y se enfría el ambiente.
Todo sigue igual.
Solo los árboles crecen
formando una jaula alrededor
en este valle de robledales,
donde impera el silencio.
Tan sólo los pájaros rompen
el mutismo
con sus vuelos de rama en rama
y sus cantos matutinos,
plenos de libertad
como las nubes que van y vienen
por un cielo transparente.
Desde esta ventana,
todo el ambiente es verde,
solo la pintura de mis labios
es diferente.
El monte rompe el horizonte
y la mirada se detiene.
:
Después de este
respiro oxigenado
vuelvo al mundo...
¡mi gran ciudad!.
Pero volveré
a este hueco
de verde mirar.
Qué hermoso cuadro nos has pintado con tus lindos versos. Una canto a la naturaleza y a ese paraíso de robledales y todo verde.
ResponderEliminarInmejorable manera de oxigenarse antes de volver a la gran ciudad.
Un abrazo, Elda.
Muchas gracias José por tu lectura y tus palabras.
EliminarYa sabes, la naturaleza es lo único hermoso que tenemos y que tendríamos que cuidar por su regalo, lo mismo en la montaña que en las costas.
Un abrazo.
En esa ventana, Elda, la vida toma todos los encantos que matizas y más y más que flotan entre las cumbres y el enramado que cimbrea, cuando en este julio como bien dices, orea y mece el viento fresquito...disfruta de ese respirar exento de contaminantes, dejando el pulmón enriquecido...disfrútalo al máximo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Dionisio. De estos paisajes sabrás tú mucho ya que las zonas supongo que serán parecidas, aunque unas más llanas, y otras embutidas en valles.
EliminarMuchas gracias por tu comentario siempre gustoso de leer.
Un abrazo.
Que bonito. He visto, contemplado tu verde paisaje de robedales, e imagino que el aroma debe ser un perfume permanente. Muy bello poema.
ResponderEliminarmariarosa
Entre tanto verdor lo único, que el aire es puro, el cielo limpio y las hojas brillantes porque la contaminación no existe, pero lo malo es que crecen los árboles de alrededor que no tienen dueño para podarlos y al final invaden las casas.
EliminarMuchas gracias María Rosas por tu palabras.
Un abrazo.
Pintas con maestría, Elda, esa paz natural... ese sosiego infinito que nos brindan los paraísos alejados del mundanal ruido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Rafael. Es un halago tus amable palabras, viniendo de un POETA como tú.
EliminarUn abrazo.
Que bello poema a la naturaleza, olvidando el mundanal ruido "Desde esa ventana, todo el ambiente es verde, solo la pintura de mis labios es diferente" me encanta amiga Elda.
ResponderEliminarUn gran abrazo y buen resto de semana en tranquilidad.
Muchas gracias Juan. Me agrada mucho que te hayas fijado en esa frase, se me ocurrió de repente, aunque todavía no me los había pintado, jajaja.
EliminarSolo estuve el fin de semana con una de mis hijas para limpiar la casa, después ya nos estaremos allí unos días.
Como siempre un placer que te pases a leerme.
Un abrazo.
Muchas gracias por tu votación amiga. Un placer.
ResponderEliminarNo debes tener miedo a los muertos, pero si a los vivos.
Son tres vivencias que he tenido y opino que algo hay, lo que no sabemos es que puede ser.
Un abrazo.
Sí, lo sé, pero son cosas que me dan mucho respeto y a la vez un cierto miedo al no encontrarle una explicación, se supone coherente, aunque como te dije, me inclino más por el creer...
EliminarOtro abrazo.
Un paisaje inspirador y bello que nos depara un texto en consonancia al arrullo de esos pajarillos que suenan de fondo. Un silencio, de esa España rural, que a veces puede resultar atronador. Esa pizarra de los tejados huele a Bierzo je, je.
ResponderEliminarUn abrazo, Elda.
Pues no te equivocas mucho sobre la ubicación, pues este lugar (Sanabria) limita al norte con esa parte más o menos de León, al sur con el norte de Portugal que está al lado, y al oeste con Orense. Y sí, todos lo tejados son de pizarra, :))).
EliminarMuchas gracias Miguel, como siempre un placer tu visita.
Un abrazo.
Un lugar precioso ;)
EliminarHola Elda.. Si quieres que la gente te entienda. Invítalos a tu vida y deja que vean el mundo desde tu ventana. Me imagino que desde tu ventana de verano ves ese lugar que transmiten paz y desprenden silencio. Una impresión que también percibió Unamuno, quien acertó en denominarlo como “Espejo de soledades”.
ResponderEliminarUn abrazo y buenas vacaciones en Sanabria.
Caray Llorenç, ¿qué no sabes tú?. Cierto que Unamuno escribió sobre el Lago de Sanabria porque creo recordar que estuvo allí en una aldea que se encuentra en el alto del lago, llamado San Martín de Castañeda.
EliminarTengo que refrescarme la memoria sobre este particular, y gracias a ti, que me lo has recordado.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Qué suerte tener una ventana así, con unas vistas que inspiran al poeta a escribir un poema tan bello y bucólico como este. La gran ciudad inspira otro tipo de versos desde otras ventanas, pero ya no dejan oir a los pájaros, ni oir el rumor del río ni ver los robles y las altas montañas de alrededor. Pero donde haya un poeta o poetisa, cualquier cosa adquiere un valor especial.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mira ahora mismo he leído lo que me decía Llorenç, y en este lugar se inspiró nada menos que Miguel de Unamuno. No el que veo yo desde mi ventana, pero por la misma zona.
EliminarUn placer leer tu comentario Josep.
Un abrazo.
Esa otra ventana, y el mundo que describe. Esos dos colores, verde y rojo... Esa otra vez de regreso a las calles cotidianas, conocidas, donde la vida se desarrolla con la "normalidad" de las sociedades...
ResponderEliminar¡Ese otro y mismo mundo!
Pues donde quiera que estemos, la vida, la nuestra, siempre fluye.
Abrazos Elda.
Pues sí Ernesto, donde quiera que estemos la vida sigue fluyendo, pero estos lugares de calma infinita parece que todo se para, por lo menos a mi me duran más los días que en la ciudad. ¿Será porque me aburro?, jajaja.
EliminarPero en cuanto se sale de las aldeas, Sanabria en agosto bulle demasiado por lugares de ocio...
Muchas gracias por tu lectura.
Un abrazo.
Wowwwww..
ResponderEliminarQue cosa mas bonita este poema!
Volver al mundo es necesario...
pero mas lo es cobijarse como tu lo haces
en la belleza que te rodea, en esa paz tan natural
y contagiosa... imposible que no sea al mismo tiempo inspiradora!!
Me he quedado disfrutando de ella , hamacandome, viendo las nubes y escuchando los pajaros... Besosssssss Elda
Muchas gracias Eli por tus palabras.
EliminarSí, de vez en cuando está bien refugiarse en esos entornos naturales, pero no para siempre, jajaja.
Un placer tu visita, y gracias nuevamente.
Un abrazo.
Desde esa ventana se contempla una belleza de paisaje. Una serenidad que sería fantástico alcanzar.
ResponderEliminarTe deseo todo lo mejor.
Un beso.
Muchas gracias guapa por estar siempre entre mis letrillas.
EliminarSiempre un placer encontrarte.
Abrazos.
Querida Elda, creo que la votación para Juan finaliza el día 31.
ResponderEliminarUn beso.
Sí, así es, pero en el último relato que editó, en el comienzo decía que ya había ganado el premio.
EliminarMira, es en este: https://www.retazosmios.com/2021/07/el-picaporte-relato-n-3.html.
Gracias y un beso.
Muchas gracias por tu lectura Mari Carmen.
ResponderEliminarSi los paisajes por esas zonas del norte aunque no iguales, son parecidas.
Un placer tu visita.
Un abrazo.
Mientras narras tu verde mirar, su lectura me ha llevado a las notas de La Pastoral.
ResponderEliminarUn abrazo.
Donde estoy no puedo escuchar tu música. Aclaro.
EliminarGracias Alfred por tu lectura.
EliminarBueno la música creo que va con la imagen, es relajante y se oyen los pajaritos, jajaja.
Donde estés, que disfrutes.
Un abrazo.
Olá, Elda, é sempre muito bom visitar o seu blog. Esse seu belo poema é uma ode à natureza, que esse vento leve para bem longe do nosso planeta a terrível pandemia.
ResponderEliminarParabéns, minha amiga.
Uma boa semana com saúde e paz,
abraço.
Muchas gracias Pedro por tus apreciaciones que me ha encantado leer.
EliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Mind blowing post
ResponderEliminarGracias Rajani.
EliminarHola Elda, una envidia lo que ves desde esa ventana, es una maravilla poder disfrutar de esa vistas y sobre todo sentirlas, seguro que vuelves en cuanto puedas y contarnos tu sentir a través de tus bellas letras.
ResponderEliminarBesos.
Bueno Piruja, la vista desde esa ventana es bonita, pero la verdad es que estoy aburrida de ver todos los años lo mismo, jajaja. Preferiría un horizonte más amplio... Aunque lo tengo cuando salgo unos kms del entorno.
EliminarMuchas gracias por tu lectura y comentario.
Olá, querida Elda, quando eu acordo, também tenho o hábito de ver o tempo, de ver a paisagem que tenho, linda, muitas árvores na frente, na rua, um morro bem longe... e logo se forma meu espírito, alegre, ou meio bucólico...
ResponderEliminarSua paisagem é pura natureza, é linda.
Muito belo poema, gostei de ler!
Um ótimo domingo, e um abraço para a menina do balanço, adoro aquela calma...
Beijinhos.
Muy agradecida Tais por tu hermoso comentario.
EliminarQue tengas una bonita semana.
Un abrazo.
Pintaste la naturaleza tal cual es, aunque no todos la ven igual. Elda tu poema es maravilloso.
ResponderEliminarAbrazo
Cierto es María del Rosario, la belleza suele estar en los ojos que la observan.
EliminarMuchas gracias por tu lectura, siempre un placer encontrarte.
Abrazos.
...qué hermoso se ve todo, cuando la naturaleza nos deslumbra.
ResponderEliminarUn abrazo, Elda.
Hola mi querida poetisa bella :) Elda, que magia ha sido leerte y que nos dejaras ver a través de tus hermosos ojos, el paisaje al que acudes desde tu ventana. Él siempre te aguarda para inundar tus sentidos de verde y descansar del gris de la ciudad.
ResponderEliminarUn beso enorme guapísima, voy a ponerme al día con tus escritos que estuve unos días desconectada. ¡Muaah!!
Saludos estimada
ResponderEliminarEl campo siempre nos entrega belleza, me crie en medio de bosqueciillos y eso nos da otro saber ...
Un abrazo.