Mis humildes y sencillas letras, son las hojas de mi otoño tardío cuando comencé a lagrimear tinta sobre pensamientos huérfanos, desgranando amores y fantasías en la soledad de mis horas.
*Hacer versos malos, depara más felicidad que leer los versos más bellos* Hermann Hesse
*Soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabras de lo que digo* Oscar Wilde
LOS PENSAMIENTOS Y LA IMAGINACIÓN, SON LIBRES COMO EL VIENTO
15.10.14
Receta de amor
¿Dónde están esas historias de amor,
las que son para toda la vida,
las que conquistan el corazón
desde que comienzan
hasta que terminan?.
Esas historias existen,
por lo menos existían
con pasiones al principio
y un amor dulce y sereno
para el resto de los días.
Respeto y más respeto,
-ingrediente necesario-
admiración y simpatía
para que dure muchos años.
Aderezado con buena sal,
la pimienta que no falte,
y un toque de hierba buena
salpicada por todas partes.
El postre que no se olvide
que es cosa muy importante,
aunque solo sean besos
pero de menta y de chocolate.
Y así hasta el final,
de la mano cogiditos
apoyándose uno en otro,
¿hay algo más bonito?
Pero si en medio de todo
falta el primer ingrediente,
a otra cosa mariposa,
porque todo se fue al garete…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Esas historias ya no existen, no hay parejas que aguanten muchos años de convivencia, los aderezos de antes desaparecieron, ahora les echan hiel y salmuera para que pique y luego cada cual por su lado.
ResponderEliminarHermosa manera de plasmar como ha cambiado el mundo de la pareja, te felicito por tan magnifica entrada.
Mis versos no llevan tristezas, como me preguntas en tu comentario, solo que mi mente da vueltas y vueltas, a veces, recordando y rememorando el pasado, no sé si a ti te pasa lo mismo.
Besos.
Demofila no seas negativa, jajaja, si que existen, por lo menos todos los que me rodean de mi generación están unidos y aparentemente muy contentos de seguir juntos, (a mi me dan envidia sana pues mi marido se fue a donde no se puede volver.
EliminarLo que si es verdad, que ahora ya no es lo mismo, las parejas tienen un amor muy corto y les falta respeto mutuo...
Gracias por tu visita, te dejo un montón de besos.
Me encantó.
ResponderEliminarAzúcar, pimienta y sal...
Que no falte nunca!
Mil besos Elda.
Gracias Adriana, un placer tu comentario.
EliminarBesitos.
Elda... Me ha encantado este tu recuerdo a esos amores que perduran... a pesar del tiempo...
ResponderEliminarEn la vida amorosa, es como una buena comida
Primer plato, de hacer boca, de coger gana..
Segundo plato.. el fuerte, temperamental, diríamos para hartarse...
Y al final que llega... La dulzura del postre, con una delicada guinda, para dulcificar la pasión del segundo plato...
No te parece...!!! Un abrazo.
Claro que me parece, pero ahora por lo que se ve, se empachan enseguida del menú y se van a buscar otro restaurante, jajaja.
ResponderEliminarMuchas gracias Llorenç, siempre un placer tu comentarios.
Un abrazo.
Un bello elogio de lo que debería ser, o nos gustaría que fiera, el amor de pareja. Por desgracia, la "modernidad" ha enviado al garete este concepto de amor duradero. Antes, cuando se estropeaba algo, lo hacíamos reparar; ahora se tira y se compra uno nuevo. Parece que con el amor se actúa del mismo modo. Quizá es que no se da el mismo valor a las cosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tu lo has dicho la "modernidad" se podría decir, ha influido mucho porque se han perdido los valores y el respeto en la mayoría de los casos.
ResponderEliminarBien lo dices, antes cuando algo se estropeaba, se trataba de arreglar, pero ahora pasa como cuando se rompe un calcetín, en vez de zurcirlo, lo tiras y te compras otro... jajaja.
Muchas gracias Josep, ha sido un placer tu comentario. Abrazo.
La receta es buena, los comensales... no sé yo si ahora están dispuestos para tan duradero ágape. Porque el "y a otra cosa mariposa" me parce bastante complicado, aunque el refrán diga que nunca falta un roto para un descosido.
ResponderEliminarSalu2.
Creo que ahora les gusta más, cambiar de restaurante, jajaja.
ResponderEliminarGracias Alfredo por leer mis letrillas.
Un abrazo.
Precioso y muy cierto. Y lo primero, el respeto, sin ello, lo demás no sería posible. Gracias por escribir tan bonito.
ResponderEliminarAsí es, el respeto es lo más importante tanto o más que el amor, sin él todo se estropea.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Un abrazo.
Tengo un post en mi blog que igual te gustaría, se llama: Ya no siento mariposas en el estómago. Un beso.
ResponderEliminarEl título es precioso y muy significativo.
EliminarAhora mismo voy para allá. Gracias.