De tanto pensar y no actuar,
ya no es ella.
Se ha quedado en un letargo
infinito del que no puede salir,
vegetando, con buenas intenciones
que no lleva a cabo.
Le cuesta salir del bucle indómito
en el que se encuentra.
Sus pasos no la siguen;
las horas y los días pasan y pasan
cumpliendo años que le pesan,
y el reloj con su tic tac
martillea en su cabeza.
Dos veredas inciertas tiene enfrente,
una a la izquierda otra a la derecha,
y no sabe cual escoger por su indolencia…
Mira desde la puerta,
vuelve… y cierra.
Quizás mañana, piensa.
Si quieres un consejo, coge primero la de la izquierda que verás que no te lleva a ningún lugar raro.Y luego vuelve y coge la de la derecha, así puedes comparar.Todo menos quedarse en casa,en las sombras...para eso siempre nos sobrará tiempo.
ResponderEliminarUn poema sobre la indolencia pero nada indolente.
Abrazos Elda.
puede pasar a veces que de tanto andar nos olvidemos de vivir.. QUE NO TE PASE, que puedas vivir, sonreir y ser feliz. Linda musica la que acompaña tu blog
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Cuesta tanto salir de esa indolencia que nos paraliza el alma... Entiendo bien esa tesitura y creo que este poema es precioso en todo lo que en él se atesora de deseo, esperanza y ganas de intentarlo, aunque sea, tal vez, mañana.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, poeta.
Poema interessante que fala da pessoa sem vontade de viver paralizada na letargia da rotina.
ResponderEliminarVocê conseguiu colocar esse drama em uma linda forma poetica.
Beijinhos,
Léah
Poema interessante que fala da pessoa sem vontade de viver paralizada na letargia da rotina.
ResponderEliminarVocê conseguiu colocar esse drama em uma linda forma poetica.
Beijinhos,
Léah
Aun pecando se prosaico diré que no hay que dejar para mañana lo que se pueda hacer hoy. La indolencia solo lleva a quedarse inmóvil y anclado en el pasado. Pero el mal del alma es muy traicionero y no nos deja avanzar hacia delante en busca de la felicidad. Como siempre, me ha encantado leer tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Elda... Siempre hay tiempo y es posible salir del letargo infinito, si hay dos caminos hay que decidirse por uno aunque haya el riesgo de equivocarse, sino no se equivocara pero no acertara... Muy bonito tu poema...
ResponderEliminarSaludos.....
Quizás para salir de la indolencia, sería bueno tomar impulso y decisión y, tirar por el camino de en medio.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé si hay estadísticas sobre el asunto, pero sin duda muchos se decidirán por la derecha -hay más diestros que zurdos- pero sea cual sea el camino, en esta vida hay que tomar decisiones; quedarse parado solamente sirve para escuchar el ruido de las puertas al cerrarse.
ResponderEliminarSalu2.
solo cuando uno ama, es permitida y aceptable la duda
ResponderEliminarporque el amor tiene eso, es tímido, frágil, femenino
entre otras cosas
¿y qué?
si la felicidad no es reírse toda la vida, también lo es pensar, soñar, llorar
.
saludos desde Uruguay
Hola, muchas gracias por tu visita.
ResponderEliminarTe mando un saludo desde Coslada, Madrid
Solo quien pueda haber estado preso de sus pensamientos!
ResponderEliminarpuede saber a ciencia cierta, lo que es la indolencia so pena
de càusas divergentes: tristeza, medicamentos somniferos entre
otras que llevan a un persona a estar en ese estado de letargo.
Has abordado y expresado el tema muy bonito, aunque sea triste en
el fondo, y dentro de el que tantas personas adolecen en
un mundo deshumanizado.
Podemos ayudan solo poniendo nuestro granito de arena, Amor, comprensiòn,
ànimo para encontrarles el click!! y despierten de su estado.
Tu precioso poema es una alarma de una realidad manifiesta!
Abrazos Elda
con todo cariño!
Muchas gracias a todos, ha sido un verdadero placer ser leída por vosotros y disfrutar de vuestros comentarios.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
A veces es mejor parar y pensar... Aunque soy de los que piensa poco cuando a veces es necesario... Un saludo desde Murcia...
ResponderEliminarEsto suele producir la apatía y cuando ya todo te da lo mismo, menos mal que solo son momentos.
EliminarMuchas gracias por venir y comentar.
Un abrazo.
Un poema bello y reflexivo.
ResponderEliminarEl tiempo pasa y nuestra mente pide tregua.
Me encantó un fuerte abrazo querida Elda.
Muchas gracias Adriana, ha sido muy placentera tu visita y comentario.
ResponderEliminarUn beso.