Elda y Trovador... conversando

Ha sido un gran honor compartir letras con Trovador, un amigo y poeta de verbo clásico que ha tenido la valentia y delicadeza de versar conmigo...

Ya sé, es muy largo, pero quizás si aguantáis os haga sonreir. GRACIAS

Trovador
Os exhibís con soltura
y llegáis pidiendo guerra,
mas si en vos mi afán se emperra
presta echáis la cerradura.
Con ello os hacéis la dura
y encendéis todos mis eros.
Si no soy de los primeros
en probar vuestro manjar,
¿cómo poder aplacar
las ganas de poseeros?

Elda
Presta os traigo la llave,
aunque la puerta esta abierta
solo con lienzo cubierta
si la empujáis muy bien se abre.

Ganas y muchas tenía
que volvierais trovador
con vuestros versos de amor
y esas bellas poesías.

Trovador
Si vos no echáis el cerrojo
para asegurar la puerta
que adrede dejáis abierta,
sabed que sé vuestro fin.
Si queréis darme un antojo,
¿Para qué llave me dais?
O es que tal vez olvidáis
que soy gato saltarín.

Pongo a Jonás por testigo
que buenos brincos sé dar
si saltar hay que saltar,
mas si lo vuestro es balcón,
como lo pienso lo digo,
no contad con mis solturas
ni lo mío son alturas
ni el pegarme un coscorrón.

¿Que entradas tenéis abierta?
Malos consejos me dais,
o es que ya no recordáis
lo de aquella otra ocasión.
Escondida tras la puerta
y con lo poco que veo,
me disteis tal vapuleo
que aún conservo el moratón.

Elda
¿Esas llaves?, para nada
todo lo tengo abierto
entrar por donde queráis
que en entradas sois experto.

Mas la ventana no uséis
por estar en piso sexto
os queda demasiado alta
"pa" vuestro cuerpo maltrecho.

¿Vendréis pues esta noche?
preparado está el antojo
pero andar con mucho ojo,
no me gustan los fantoches.

Trovador
¿Sexto decís bella amada?
Par dieus que me dais tormento
poniendo tanto cemento
entre mí cuerpo y  fachada.
Probar sería de nada
aunque pensando en el premio,
hasta yo mismo me apremio
para trepar como un gato,
mas si al trepar yo me mato
al menos honraré el gremio.

 Daros pues por sorprendida,
cuando durmáis relajada
me tendréis ahorcajada
contemplándoos dormida.
Soy romántico y suicida
si de amar trata la cosa
pues sois tan guapa y hermosa,
que ni osar tocaros puedo.
A la espera pues yo quedo
para daros una rosa.

Elda
¡Vive Dios, sois atrevido,
no creía yo ese antojo!,
¿cómo dormir pues tranquila?
mantendré abierto el ojo.

De cualquier manera os digo
ya que la intención es buena
para que entréis sin peligro,
dejaré la puerta abierta.

Esperaré levantada
con la mano en el florero
para que metáis la rosa
con cuidado y con esmero

Pensarlo ha sido mejor,
por si me quedo dormida
echaré llave y candado
vuestra fama es conocida

¡Oh cuan timorata soy!
y pensándolo mejor
os recibiré bien gustosa
mejor que mañana, hoy
por si se marchita tu rosa

Trovador
Atrevido soy  señora
pues la ocasión lo requiere
si en verdad algo se quiere
para alcanzarlo se implora.
Más vale echar morro ahora
que arrepentirse mas tarde
pues si ahora mi fuego arde
para luego estará frío
Perdonad pues si me río
no atreverse es de cobarde.

Aguardad sin más ropajes
que un transparente pijama
pues para estar en la cama
sobra todo el equipaje.
Usaré del  abordaje
con la furia del león
mas si solo está el colchón
y me la jugáis de nuevo
os juro que nunca pruebo
darme nuevo calentón

Elda
Dije que os esperaba hoy,
en el verbo estáis perdido
vuestro fuego es puro alarde,
pienso tenéis todo frío.

Mas encender el volcán
sera mi primer desvelo
no en pijama transparente,
sino en trasparente velo

¡Oh cuan valiente que sois
queriendo entrar al abordaje!,
más no olvidéis vuestra espada
y no perdáis el coraje.

Os aguardaré en la noche
con la candela encendida
esperando que traigáis
la lección bien aprendida.

No os olvidéis de la rosa
en ella perfumarme quiero,
si demoráis la visita
se habrá perdido el florero.

Trovador
Perdido decís y erráis
pues el verbo me ha llegado.
Es que más bien que he pensado
entrar cuando vos no estáis

y con intención aviesa,
preparar bien el detalle
por si al volver de la calle
puedo daros la sorpresa.

Quisiera miraros  libre
mientras me tomo una copa
bien ligerito de ropa
y atacaros como un tigre.

Mas la verdad no recato
si al teneros abrazada
tengo tímida bajada,
más que tigre seré gato.

Elda
Ay mi caballero os pido
no me vayáis a asustar,
si os encontráis escondido
y salís tan decidido,
un desmayo me va dar.

¡Pues si que sois insensato
decir lo que será verdad!
pues dado que tenéis edad,
¡seréis menos tigre que gato!

Y aquí se acaba este dueto
al producirme tal risa...
Esperarme, voy a misa
por pecar en pensamiento,
al creeros en tal guisa
me confesaré al momento.
Más volver pronto os prometo,
si se me pasa la risa.