para que no entre ese helor
que corta el cutis.
Se echó la noche encima.
Una niebla impide ver más allá
El semáforo baila sus colores a la ausencia.
La temperatura muy baja,
todo está en calma.
Algunas luces se filtran entre la niebla
como si fueran luciérnagas.
Noctámbulos como yo
esperando el sueño que no llega.
Intento despertar las ensoñaciones
para entretener mi insomnio,
pero duermen profundamente
como una estrella apagada.
El viento se mueve en el aire.
Los pájaros duermen no se sabe donde,
las ramas están desnudas,
y no sirven de hogar.
En un instante, recuerdo los mendigos
durmiendo en las calles
y , un escalofrío me recorre el cuerpo.
El silencio me habla...
dice que pare la maquina