La palabra suena en el vacío
si no la lees tú, viajero,
al que siempre anhelante espero.
Deja esa maleta llena de verdades
y coge el maletín de los sueños.
Seguro que está repleto de ellos,
y cada uno tendrá un instante,
tendrá un momento.
Viajero, sueña en tu viaje
antes que llegues a la última estación
donde ya no te harán falta,
ni los sueños, ni las realidades.