El mar de mis pensamientos
es un océano sin horizonte.
Pero está en calma
como el viento que ayer
acunaba las ramas de los árboles,
mientras sus hojas
volaban como mariposas de colores.
Pero está en calma
como el viento que ayer
acunaba las ramas de los árboles,
mientras sus hojas
volaban como mariposas de colores.
En el mar de mis pensamientos
navego como capitana
manejando mi bajel con serenidad,
y alguna pericia que me queda intacta.
No me hace falta marinero,
solamente una luz que ilumine mi ruta
hacia el puerto,
pisar tierra firme
donde pueda bailar con los sueños,
mientras descansan los sentires,
navego como capitana
manejando mi bajel con serenidad,
y alguna pericia que me queda intacta.
solamente una luz que ilumine mi ruta
hacia el puerto,
pisar tierra firme
donde pueda bailar con los sueños,
mientras descansan los sentires,
los que nos hacen humanos,
grandes, y pequeños.
Mirando el mar
por donde declina el día
me llevaron los sueños,
y no te encontré,
me llevaron los sueños,
y no te encontré,
pero me visitaron imágenes,
aromas, sensaciones, anhelos.
Eran...
recuerdos del ayer
que abrace con alegría,
y se estrechó nuestra distancia
hasta que duró la utopía.