La noche late temprana,
elegante, misteriosa.
Los matices de la luz se ocultan,
y la oscuridad se hace eterna.
Tenues luces titilan en un circulo
donde los secretos duermen,
y surge la sombra
de los pensamientos
que en ocasiones,
alimentan el insomnio.
Llegará el alba
con su luz anaranjada,
y saldrá el sol
despejando la oscuridad,
dando realidad a la vida.
Por eso...
mejor soñar
con paisajes amables de la tierra,
mientras los recuerdos
y la imaginación brotan
de un manantial silencioso, y...
juegan.
De la noche y sus desvelos a la alegría de esos juegos en ese hermoso verdor de columpios y alegría. Una publicación gustosa y muy original.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Elda.