a estas horas de la
tarde.
Las calles mojadas y
vaporosas
se encuentran vacías,
solamente los
semáforos
hacen guiños a la
ausencia
esperando la
anochecida
donde fluya el gentío
aliviado por una
suave brisa.
Se encienden las
farolas a media noche,
y palpitan vida las
plazuelas.
abiertas a la
oscuridad,
y el cielo copado de
nubes
tiene ganas de llorar
al escuchar una
guitarra
que canta nostalgias
de un viejo amor
en manos de un
anciano
tras los cristales de
su habitación,
donde los recuerdos
de un ayer
acuarelan las paredes
blancas.
La guitarra calla,
duerme,
y la oscuridad muere
con un relámpago
que grita una luz de
esperanza
mientras el sol
incipiente,
tatúa las nubes de
amarillo rosáceo
con la suave brisa
del amanecer
que invita a
cobijarse,
bajo el sueño de unos
ojos nocturnos
con mimos en la
mirada.
Esas horas que no calman el calor, pero limpian la atmósfera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Quise decir gotas.
ResponderEliminarCosas del móvil.
Siempre romántica, aunque el sol se meta y el cielo llore.
ResponderEliminarCariños.
kasioles
Hola Elda, las noches de verano tienen algo especial, y si son con gotas de lluvia mejor que hace mucho calor, ja,ja,ja.
ResponderEliminarMe encanta como has descrito en tu último párrafo el amanecer. Quizás sea el momento más especial del día con ese silencio ensordecedor, y esa sensación del comienzo de la vida con un nuevo día. Con mimos mucho mejor :)
Un abrazo, y que llueva que llueva, la Virgen de la Cueva!!
Una mirada que tiene mimo es un lujo.
ResponderEliminarBesos.
Precioso poema.
El cielo, el sol durmiente, las nubes, la noche y el calor. Has conjugado muy bien esos elementos para dar una imagen de retiro y soledad. Por la noche, casi todo se apaga, excepto la inspiración, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Preciosa lluvia de verano envuelta en tus letras.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Elda.. Nos dejas un precioso poema, y una preciosa música, nada mejor para comenzar un buen fin de semana..
ResponderEliminarPor cierto, tendré que apuntarme la frase .. Brillan las ventanas abiertas a la oscuridad, para el Blog de Ventanas con encanto..jeje.
Un abrazo..
Encontrar calma y sentimiento en esas noches frescas ...ver lo que dejan esas miradas profundas que alimentan el sentimiento...me gusta esa sensación de vida húmeda...y quizás melancólica...pero todo da sentido a lo que se vive a plenitud.
ResponderEliminarGuitarras de la medianoche, siempre se escucha algún nostalgico cantos insomne que nos despierta con sus melodías y nos dan letra para un poema.
ResponderEliminarBella historia entre tus versos Elda.
mariarosa
Sí, bella historia...
ResponderEliminarSegún se va recorriendo el poema... aparecen en la pantalla de la imaginación las farolas, el viejo amor, el anciano y la guitarra.
Abrazos Elda.
El calor bajo la lluvia, es toda una bendición que se equilibra y da paso a esas otras emociones que tu verso nos proclama y alienta para alcanzar, acaso desde la distancia o el sonido en sordina de una melodía acorde que lleva a la imagen de otro instante o de otro tiempo que se acoge felizmente.
ResponderEliminarUn abrazo
Tus versos Elda son como esa lluvia de verano a la que saludamos todos con alegría,refrescan y alivian.
ResponderEliminarUn abrazo
Puri
Muy bonito tanto la música como el poema.
ResponderEliminarPor aquí, la lluvia de verano, es poco poética, además que es lo peor que puede suceder; si no caen grandes chaparrones durante una semana, lo mejor que pueden hacer es reservarse para el otoño.
Un abrazo.
Espectacular! Desde donde estoy ahora veo las ventanas iluminadas y releo tu poema y he localizado una donde imagino que vive la nostalgia... Veo su cara y sus manos arrugadas.
ResponderEliminarMe ha conmovido tu poema, Elda.
Un abrazo y feliz semana.
Muchas gracias Pilar por tus palabras tan bellas, y a todos igualmente por vuestras lecturas.
ResponderEliminarUn abrazo y felices días.
Siempre poeta... Indiferente al tiempo!
ResponderEliminarUna vez más, preciosa música.
Abrazos Elda.