Siento tanta indiferencia
cuando me hablas
por los caminos del viento,
que yo misma me sorprendo
de este increíble sentimiento.
Pienso en ti y quedo fría,
ni una sensación ni un latido
que exprese que me emocionaba
tu verbo hablado, escrito, tu poesía.
No me gusta esta sensación
de indiferencia,
es como si me encontrara vacía
como si algo hubiera muerto,
como si mi vestido de besos
se hubiera roto,
como si una noche eterna
aleteara alrededor mía
mientras los cuervos
picotean en mis sueños,
en mis fantasías.
El cielo está espléndido de luz
y yo, crepuscular e indiferente
sentada en el regazo de la tarde,
fría, tranquila,
acunada por la indiferencia
mientras el día cae sobre el horizonte.
💤
sentada en el regazo de la tarde,
fría, tranquila,
acunada por la indiferencia
mientras el día cae sobre el horizonte.
💤