Encendí una vela ante mi, con una luz tenue y un suave perfume para iluminar mi pensamiento. Pero no se iluminó, voló como el viento, sin dirección, y ahora no está, no lo encuentro se ha ido, se fugó con el amor y no ha vuelto. Tengo los ojos rojos, los labios azules y las manos de pálida piel que esperan cambiar de color en algún momento; y esperaré… mientras mis años no sean de puro invierno, y volaré… si a mi memoria no se la lleva el sol detrás de un horizonte sin dueño, donde los recuerdos se mueren y la vida propia, no tiene historia. |
Mis humildes y sencillas letras, son las hojas de mi otoño tardío cuando comencé a lagrimear tinta sobre pensamientos huérfanos, desgranando amores y fantasías en la soledad de mis horas.
*Hacer versos malos, depara más felicidad que leer los versos más bellos* Hermann Hesse
*Soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabras de lo que digo* Oscar Wilde
LOS PENSAMIENTOS Y LA IMAGINACIÓN, SON LIBRES COMO EL VIENTO
25.10.12
En espera
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Te veo un poco pesimista, Elda. Tu vela tiene un algo que me recuerda al clavo de Rosalía o a la espina de Machado. Sea lo que sea se demuestra que las personas que no tienen ilusión no piensan en velas, clavos o espinas, es decir, Elda, que estás viva, y no quiero decir con ello que lata tu corazón simplemente, sino que late y tiene esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si no fueran tan tristes tu versos, Elda, si no lo fueran...,¡ay que aún así son preciosos!, hoy vamos a encender velitas con perfume de jazmín o de rosas o de manzanas, para que entre el calorcito en el corazón y tus sueños se iluminen y se acerquen a la luz.
ResponderEliminarMe voy encantada de haber entrado en tu bonita casa.
Besos.
Hola Elda, buenas noches,
ResponderEliminarlíneas que denotan un momento de pesar,
excelente descripción de la espera en el ser,
los colores que refleja nuestro cuerpo dicen más que mil palabras,
una tristeza que no opaca la belleza de los versos.
Te deseo un bonito viernes
un cálido abrazo