Mis humildes y sencillas letras, son las hojas de mi otoño tardío cuando comencé a lagrimear tinta sobre pensamientos huérfanos, desgranando amores y fantasías en la soledad de mis horas.



*Hacer versos malos, depara más felicidad que leer los versos más bellos* Hermann Hesse

*Soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabras de lo que digo* Oscar Wilde

LO QUE SE ESCRIBE AQUÍ, NO TIENE PORQUE SER BIOGRÁFICO,
LOS PENSAMIENTOS Y LA IMAGINACIÓN, SON LIBRES COMO EL VIENTO
🍂 SI LA EXPLICAS, LA POESÍA SE VUELVE BANAL, MEJOR QUE CUALQUIER EXPLICACIÓN, ES LA EXPERIENCIA DIRECTA DE LOS SENTIMIENTOS QUE CADA CUAL EXPERIMENTE... Pablo Neruda

28.1.20

Acuarelando pensamientos


En mi vives,
con un poema de recuerdos olvidados,
versos azules que templaban
la piel de caricias
dando sentido a lo que no tenía
en aquellos días de aquel año,
donde mi voz silenciosa 
aprendía a decir
y hablaba susurrando trazos.
Una sonrisa de tu miraba
sobre mis renglones,
me bastaba para seguir...

Flores en los almendros
luces de verbenas 
fiesta de los chulapos,
entre músicas y cantos
el sol y la luna brillaban
y yo feliz seguía, y sigo
susurrando trazos.

Se cierran mis ojos,
es hora de dormir,
quizás pensando que en mi vives
con un poema de recuerdos olvidados,
que me acarició la piel de sensaciones 
en aquellos días de aquel año,
cuando sentí el perfume de una nueva primavera
y los pensamientos se me acuartelaron,
porque tú me diste alas para seguir...
y yo, te hice caso,
y desde entonces,
te tatué de musa en mi calendario.

21.1.20

Al otro lado de la mañana

Al otro lado de la mañana
vi crecer tu sonrisa sombría,
no iluminaba tu entorno
y la atmósfera se desvanecía

¿Qué tienes ojos de diciembre,
que no miras como mirabas?.
En tus pupilas se encuentra
la profundidad del universo
sin luna ni estrellas,
todo opacidad y descontento.

Pon tu mirada de abril,
porque no puedes cambiar
el curso de la naturaleza,
y disfruta lo que tienes,
ese paisaje llamado privilegio
que se te ofrece tan cerca. 

Mira con tu sonrisa de verano 
que se luzcan tus blancas perlas,
y ameniza la música de tu verbo sabio 
y dulce como un beso loco,
después de una lluvia errante de primavera.

Al otro lado de la mañana… te vi,
y no sé si me escuchaste,
pero te hablé debajo de la luna
y fue un maravilloso instante.
Regué con mis labios susurros al viento
y al parecer no llegaron,
y dando vueltas en el aire,
se marchitaron.

Al otro lado de la mañana,
oscurecía ...

13.1.20

Escribo tu nombre

I F X T L O V R E S N I M
N G H F U E N T E B O B I
T E R O M E L L A V C R T
F R I O M B R A V O F A X
D U L C E B E S C L A Q O
T A M A R I R T I E R N O 
 Z C E A I A F E A N Q A T
 V E N I D F U E N T E C L
A R T M A R I N C L O S P
C R A K T O R M E N T A S

Escribo tu nombre entre palabras,
repartido por los renglones
como si fuera una sopa de letras.
Tú mismo, si buscas te encuentras.
Está difícil porque es claro
como el amanecer en un día de primavera,
y también frío como en una tarde gélida,
fuerte como el mar bravío
y suave como el viento
en una noche de verano incierta.
Tiene todas las formas
como las nubes en un día de tormenta,
y es cálido como el sol
cuando el ocaso le besa.
Es dulce como el caramelo
y tierno como las magdalenas.
Es sabroso como el bacalao
y picante como la pimienta.
Su valor es el del azafrán
si es *bueno* en su proceder,
como la menta.
Es blanco, es negro, es tostado.

Es eso, y mucho más
que se me resbala por los dedos
como el polvo de las arenas.

A ti, hombre en general,
mis humildes letras.

6.1.20

Antes de salir el sol



Hoy me he levantado temprano y el sol todavía no refleja en el cielo su color dorado.
Oigo el tic tac del reloj que no cuenta horas porque las agujas están rotas, pero sus latidos siguen marcando al compás del péndulo el tiempo irrepetible, como el goteo de un grifo desajustado pero sin embargo preciso en su perdida, y como el latido de mi corazón, sosegado, lento, que escucho en el silencio de un amanecer sin luz.
Mis pensamientos vagan mientras las letras se escapan en desorden y no puedo situarlas para decir algo, y es que en realidad no tengo nada que decir. -¿Alguna reflexión?- no por favor, que reflexionen los demás y después me cuenten sus reflexiones…
Soy como una barca que navega en un mar tranquilo dejando que el tiempo bogue rozando suavemente mi vieja quilla, pero atenta, sin alejarme demasiado del puerto donde pueda cobijarme de las inclemencias del tiempo que puedan arañar mi vida.

La luz se ha encendido en un cielo claro y limpio, el día frío, ese frío seco y sano que hay en mi ciudad pero que corta el cutis cuando las noches y los amaneceres son estrellados.

Desvío la mirada hacia otro reloj completo, y el tiempo ha pasado sin hacer ni decir nada, y me digo que ya es hora de hacer algo, desayunar… por ejemplo, luego el día me dirá aunque no hace falta que me diga, porque hoy en la mañana vendrán mis tres soles con regalos para compartir, y disfrutaré viendo sus caras como cuando eran pequeñas, ¡hace tanto tanto tiempo!, pero no se me han borrado.
Después nada nuevo, preparar la comida, comer, sobremesa, aletargamiento, y la tarde... Dios dirá.

Muy felices Reyes.