Mis humildes y sencillas letras, son las hojas de mi otoño tardío cuando comencé a lagrimear tinta sobre pensamientos huérfanos, desgranando amores y fantasías en la soledad de mis horas.



*Hacer versos malos, depara más felicidad que leer los versos más bellos* Hermann Hesse

*Soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabras de lo que digo* Oscar Wilde

LO QUE SE ESCRIBE AQUÍ, NO TIENE PORQUE SER BIOGRÁFICO,
LOS PENSAMIENTOS Y LA IMAGINACIÓN, SON LIBRES COMO EL VIENTO
🍂 SI LA EXPLICAS, LA POESÍA SE VUELVE BANAL, MEJOR QUE CUALQUIER EXPLICACIÓN, ES LA EXPERIENCIA DIRECTA DE LOS SENTIMIENTOS QUE CADA CUAL EXPERIMENTE... Pablo Neruda

25.3.15

Mis dedos hablan

Pienso en ti, y mis dedos hablan...
hablan entre la transparencia del viento,
en el añil del mar de lo cuentos blancos,
en el elhixir de las dulces sensaciones.
Hablan y no piden permiso
para regar los jazmines de tu jardín,
y hacer del otoño floridos abriles.
Hablan cuando le sonrie el alma,
cuando la tristeza vela los cristales de su cara,
hablan cuando quieren decir
que les faltan tus palabras
y sin ellas, se quedan mudos
en la alameda gris de los sentimientos.

Pienso en ti, y mis dedos hablan
derramando tinta en el papiro.

21.3.15

Girando unos cuantos grados

Quise escribir para ti
las letras más bellas del mundo,
pero mi verbo es sencillo y tímido,
como nube que navega paralela al mar 
enamorada de su azul intenso,
sin atreverse a descender
en tan gran inmensidad.
Desde su altura,
se refleja en el grandioso cristal
que la observa en ese momento…
y llora entre los hilos de sus cúmulos
para mezclarse con las aguas que tanto desea,
como yo tus besos.

*****
¡Oh qué cuento!
¿por qué escribes si no tienes nada que contar?.
Tu vida es plana, buena buena,
de momento no tienes penas,
tus sentimientos los inventas
porque careces de ellos
y de esas sensibilidad que no deseas,
porque hace sufrir y hace pequeño.

A ti, que estás ahogado en la susceptibilidad,
a veces la luz del sol no te llega,
has cerrado las ventanas,
estás a oscuras 
a la sombra de tus nefastos pensamientos
que no te dejan ver el color del paisaje, 
ni del cielo.
¡Abre las sombras!,
arráncate el rejón del pecho
y sal a sembrar nenúfares 
en el lago de tus profundos ojos
para que salgan flores. 
Y vive la vida con alegría,
total… si lo piensas bien,
para que amargarse si son dos días.
Mírate, 
solo llueve debajo de tu paraguas,
y a tu alrededor ríe el sol.

13.3.15

Colgada del cielo

Colgada del cielo está la luna esta noche,
mirando la baranda de mi balcón
que brilla con sus ojos de luz.
Nubes celosas en la oscuridad 
se van acercando sin ser vistas;
quieren ocultar su belleza plateada
para esconderla del sol cuando se aleje el alba. 
Ella, les brinda un quiebro con su traje de luces
y sonríe, sonríe coqueta. 

Colgada del cielo está la luna esta noche,
como yo del verbo que adivino en tus palabras,
mientras bailas con la estrella de tu corazón
que sonríe, sonríe jugueteando en el perfil de tu cara.

Esa estrella me roba la noche con tu nombre en los labios
a la vez que te nombro en el silencio.

El viento aterriza en mi baranda
anunciando la realidad:
Es tarde, la temperatura ha descendido,
y acurrucada en mi misma
me dirijo donde mejor se duermen los sueños,
y al son de los candiles encendidos 
juego con las palabras del pensamiento
para hablar contigo, y, duermo.



Hoy le canto a la vida

Hoy le canto a la vida,
y le digo suave, silente,
y moderadamente:
permíteme todavía,
deja que los días fluyan
y los deambule con alegría.
Atrás quedaron  penas,
la tranquilidad me abruma,
pero no, no me perturba.
¡Me gusta!:
como la lluvia en un día de verano,
como el viento cuando roza sin permiso
los poros de mi piel,
que ya no está en su mejor momento
pero para mi está bien.
Es el mejor vestido que tengo,
el que uso para pasear por lugares
donde se adivina que llegará la primavera,
llenando de colores los rosales,
y en los campos ácidos,
las flores de los jarales.
¡Me gusta!
como el fluir de los ríos lentos
que acarician las piedras
en su lugar de encuentro.
Como el mar bravo y calmo
besando las playas con su bello encanto.
¡Me gusta!
como los atardeceres rojos que besan los montes
matizando los horizontes según su antojo.
Como las nubes, encajes blancos
que visten el cielo formando mantos

Como el paisaje que adivino
en las pupilas de tus ojos amorosos,
¡a los que no quiero cantar!
aunque te encuentre molestando
tras el punto y aparte…
de este pensamiento que llega a su final.

Hoy le canto a la vida,
la que sin duda merece la pena vivir,
porque:
La vida es sueño…
y la realidad, vivirla con empeño.