Mis humildes y sencillas letras, son las hojas de mi otoño tardío cuando comencé a lagrimear tinta sobre pensamientos huérfanos, desgranando amores y fantasías en la soledad de mis horas.



*Hacer versos malos, depara más felicidad que leer los versos más bellos* Hermann Hesse

*Soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabras de lo que digo* Oscar Wilde

LO QUE SE ESCRIBE AQUÍ, NO TIENE PORQUE SER BIOGRÁFICO,
LOS PENSAMIENTOS Y LA IMAGINACIÓN, SON LIBRES COMO EL VIENTO
🍂 SI LA EXPLICAS, LA POESÍA SE VUELVE BANAL, MEJOR QUE CUALQUIER EXPLICACIÓN, ES LA EXPERIENCIA DIRECTA DE LOS SENTIMIENTOS QUE CADA CUAL EXPERIMENTE... Pablo Neruda

17.8.11

UNA LÁGRIMA





De tu ternura guardo un tesoro en el alma,
que brilla como el albor
de una mañana serena y clara,
alegrando sin reír, un corazón en calma.

Calienta el sol en la hojarasca opaca,
cuando el aliento de tus palabras
rozan mi mejilla ajada, y,
una exquisita gracia entra por mi pupila borrosa,
donde se esconden rescoldos fríos
de sentimientos dormidos,
que despertar esperan en el sueño de tu boca.

Un aguijón de tu mirada, que no veo…
se clava dentro de mi alma,
con una misiva en blanco
que leo emocionada:

Tú, y yo, por siempre en nuestros pensamientos,
viviendo sin vivir,
amores de memorias sin encuentros…

Una lágrima rueda,
y estalla un beso.

13.8.11

CUANDO SE QUIERE DE VERAS (Acróstico)



Cuando se quiere de veras,
Un amor florece dentro
Alimentando los momentos, y
Nacen bellos sentimientos.
Dulce amor el que sentía,
Orgullosa de tus pasiones,


Sinceras sensaciones
Estando en tu compañía.


Quería ser el ligamento que
Unía nuestros corazones,
Inundando nuestros pensamientos
Eternamente esperanzadores,
Respirando juntos las caricias que
Emanaban eternamente propicias.


Desde que nos conocimos,
Ese amor que nos tuvimos


Vivió para siempre unido;
Engendrando tres amores,
Razón de mi existencia,
Alimento para mis sentidos,
Soles para alumbrar mi destino










10.8.11

EL PERFUME PERDURA



Una rosa se deshojaba en manos de un caballero,
con delicadeza la acariciaba, y la ponía en su sombrero.

No sufras flor de los tiempos, tus pétalos recogeré, y
antes que los lleve el viento, en mi corazón los guardaré.

La rosa llena de espinas, con dulzura le miró,
y le dijo: Caballero, me rompo por las esquinas,
soy pasto de las hormigas, sin perfume ni color.

De tu perfume me nutro, lo tengo en el pensamiento,
nunca olvidaré, tu gusto, tus colores que son fruto:
de tu delicado nacimiento.

La rosa agradecida, sus hojas tiernas abrió,
y con su color refulgente, al caballero deslumbró.

Envuelto en su perfume, extasiado en su centro,
acarició con un lamento y dulcemente la besó.

Corazón enamorado, que buscando estás belleza,
deshoja la margarita y toparás… con la riqueza,

Riqueza escondida tras las luminosas estrellas,
que ciegan por ser tan bellas, pero se apagan…
cuando ancla el día.

6.8.11

AUSENCIAS



Lloro ausencias.
Mi voz se pierde y murmura
volando en una noche negra.
Sobre mi corazón pongo la mano,
sus latidos me dicen,
que no veo la presencia de la belleza
resplandecer en la oscuridad,
mostrando una luna llena.
Miro… me mira,
no veo mensaje en su cara bella.
Sus ojos son para enamorados,
en los míos hay:
Ausencias.
Asomada a mi ventana, veo
nubes tapando estrellas,
como tapa mi corazón, dolores de:
Ausencias.
No quiero estar triste,
las tristezas arrugan aplausos
de auroras, y nacen en la maleza,
dando lugar a recordar:
Ausencias.
En mis labios lágrimas de perdón
para mi Dios.
Mi vida es buena,
solamente de vez en cuando,
río mis tristezas,
porque noto en este corazón:
Ausencias.

4.8.11

EL AIRE DE PUNTILLAS

Viene el aire de puntillas

azotarme el rostro con briznas de polvo,

y en ellas noto,

el aroma de tu amor.

Galopando desaparece en el horizonte

dejándome entrecortados los latidos del corazón,

en ansias de verte, en mi destino de encaje negro,

por donde se traslucen

los dedos que se alargan para cogerte.

Solamente,

polvo en el viento respiro, y espero mi amor:

que el aire vuelva de puntillas conmigo,

y venga a poner mi corazón en marcha

con ese duende del latido.

En pocas palabras resumo lo que siento:

Te quiero aunque no estés…

ni en mis ojos,

ni en mis labios,

ni en mi piel.