Cuando el cielo va perdiendo su color
y las nubes cubren el horizonte,
todo oscurece alrededor
destilando melancolía…
ocultando la visión de los complementos
de la tierra.
Los pájaros silencian los cantos
y se refugian en sus cálidos nidos.
Las mariposas duermen sus colores
en los pétalos marchitos de las flores.
Los árboles lloran hojas
porque el sol no abriga sus ramas.
El arroyuelo plateado se vuelve gris frío
recorriendo su camino,
esperando que el cielo se vista de azul
y bese sus labios blanquecinos.
Todo vuelve a su color
cuando el alba inicia el día,
alumbrando los corazones
oscurecidos por las sombras
de amores perdidos,
recuperando sus ganas por la vida.
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